El ertzaina estrella del porno amateur que fue detenido por tráfico de drogas

En un colectivo de 7.850 personas hay de todo. Buenos profesionales, trepas, compañeros leales, trabajadores que se escaquean y personajes situados en el extremo opuesto de la imagen de policías vocacionales que se dedican a hacer cumplir las leyes. Sergio podría encuadrarse perfectamente en este último grupo, afortunadamente minoritario en la Ertzaintza. Hay otros casos, pero su historia sobresale por sí misma. Y es que no hay muchos miembros de la Policía vasca que hayan sido detenidos por un delito de tráfico de drogas y después hayan probado fortuna en la industria del porno amateur. Como lo oyen.

Sergio era un ertzaina de las últimas promociones. Se licenció en 2007 junto a otros 318 agentes. Joven, guapo y con un trabajo de funcionario -y un buen sueldo- hasta la jubilación, este vecino de una localidad costera de Bizkaia aparentemente no tenía motivos para complicarse la vida. Pero se le complicó. Y de qué manera. A principios del 2012, la Ertzaintza abrió una investigación interna cuando se empezó a sospechar que podría estar relacionado con el tráfico de marihuana. La temida unidad de Asuntos Internos estrechó el cerco sobre sus movimientos y comprobó que el sospechoso acudía a un antiguo restaurante que, al parecer, era utilizado como un centro de cultivo perfectamente equipado para producir esta droga de forma intensiva. La investigación concluyó varios meses después con la detención de Sergio y otros individuos, algunos de ellos familiares. Los agentes se incautaron de más de 650 plantas de marihuana, 8 kilos de cogollos y 300 esquejes. Funcionaban como una red perfectamente organizada. Después de su elaboración, trasladaban la droga a varios pisos y a un local de la capital vizcaína.

Sergio se metió en un buen problema. Imputado por su relación con esta red banda de tráfico de marihuana, fue expedientado y apartado de la Ertzaintza. Durante meses se le perdió la pista. Nadie sabía dónde estaba. Ni siquiera en su pueblo sabían de aquel ertzaina que "se había complicado la existencia a lo tonto". Había rumores: que si estaba en Madrid, que si le daba vergüenza volver por el qué dirán... Nada claro. Hasta que, hace unas pocas semanas, alguien le encontró de casualidad en Internet. Le vio en una página web. No era precisamente de actualidad política. Era un vídeo en el que protagoniza escenas subidas de tono durante 30 minutos con su "pareja real". Según la descripción del filme, se trata de su debut en el mundo del "porno amateur". Había cambiado algunos de sus datos. Se hace llamar Leo y se presenta como un "músico bohemio" que ha enamorado a una "barbie pija". Pero los que le conocen saben que es él. Vivir para ver.




El ertzaina estrella del porno amateur que fue detenido por tráfico de drogas . El Correo

Envidia que le tienen