El fin de semana más raro de mi vida +TOCHO

Buenas shures, voy a contaros el fin de semana más raro de mi vida pero primero quiero poneros en situación.

Durante algún tiempo estuve trabajando de ascensorista y me mandaron a un curso de montaje de un modelo a las instalaciones de Zaragoza durante varias semanas.
Se trataba de desmontar un ascensor y volverlo a montar. Me pagaban el hotel y seguía cobrando la nómina.

También hice nuevos amigos.

El curso era de lunes a viernes de mañana, por la tarde salíamos de alterne o me quedaba en el gym. Los fines de semana la mayoría de los compañeros se iban a sus respectivas ciudades.

Hubo un finde que solo me quedé yo y unos gallegos y salimos a cenar, uno de ellos conocía al dueño de un restaurante.

Nos comimos un chuletón de tres kilos, yo solo bebí vino pero los otros, vino, cervezas, copas y chupitos...y algún porrillo. Ahí estábamos los tres de sobremesa parloteando mientras pensaba que acabamos de conocernos.

Salimos de allí a la una y media, fuimos a algunos garitos de la zona, minino dos rondas en cada uno. Más tarde acabamos en una discoteca llamada SúperNova, solo ponían música de ahora que no vale para nada, solo para arrimar el churro.

Debía ser un día especial y habían montado una especie de toro mecánico con forma de polla en la terraza, me recodó a un concierto de Rammstein.




Me piqué con un gallego y acabe subiendo, aguanté más que el resto de cuerpoescombros.

Cuando me salí de la atracción me puse a hablar una chica que le había hecho gracia, no estaba mal lo que no sé si tendría los 18, nos empezamos a liar, yo no suelo salir a beber. La chiquilla estaba bastante borracha, me la acabo chupando y esa fue mí primera mamada.

Cuando me volví a juntar con los compañeros ya se iban. De camino al hotel se iba saltando semáforos y nos subimos por los raíles del tranvía y los bordillos, el que conducía decía que corría con coches, yo estaba encaramado al asiento con más fuerza que a la polla de antes y el dueño del coche dormido atrás.

Llegué vivo al hotel y a la mañana siguiente tenía las marcas del toro mecánico en los brazos.

Lo primero que hice al levantarme fue lavarme la picha en el bidet.