Iniciado por
Casevil
EL HOBBIT.
"En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero hobbit, y eso significaba comodidad.
Este hobbit era un hobbit acomodado, y se apellidaba Bolsón. Los Bolsón habían vivido en las cercanías de La Colina desde hacía muchísimo tiempo, y la gente los consideraba muy respetables.
por alguna curiosa coincidencia, una mañana de hace tiempo en la quietud del mundo, cuando había menos ruido y más verdor, y los hobbits eran todavía numerosos y prósperos, y Bilbo Bolsón estaba de pie en la puerta del agujero. Todo lo que el confiado Bilbo vió aquella mañana fue un anciano con un bastón. Tenía un sombrero azul, alto y picudo, con una larga capa gris y botas negras.
-¡Buenos días!-dijo Bilbo.
Gandalf lo miró desde abajo con las cejas largas y espesas, más sobresalientes que ala del sombrero que le ensombrecía la cara.
-¿Qué quieres decir?-preguntó-. ¿Me deseas un buen día, o quieres decir que es un buen día, lo quiera yo o no; o que hoy te sientes bien; o que es un día en que conviene ser bueno?-.
-¿Qué dices, hijoputa?-.
FIN.