No se puede cambiar el símbolo de tu país porque se asemeje a "otros". Que la cambien ellos, que para eso eramos el mayor imperio del mundo. Desde ese momento perdimos nuestro honor. 15 años después de elegir esa bandera los franceses entraron en nuestro país y perdimos nuestra legitimidad. Pocos años más tarde perdimos nuestro respeto en América. Y después en Cuba y Filipinas. Esta bandera no nos ha traido más que deshonra y verguenza, desde el punto mismo en que se expusieron las tristes razones por las que nos cambiaban el símbolo.
Todo ello motivado por el segundo rey más subnormal que hemos tenido la desgracia de alimentar;
Este bastardo de origen francés nos quitó nuestra bandera imperial, nos quitó nuestra identidad.