Futura primera dama de Brasil TDS PTS

A la joven e imponente aspirante a primera dama de Brasil no le gusta la exposición pública. "El que está en política es él, no yo", se defiende siempre Leticia Weber refiriéndose a su marido Aécio Neves, 15 años más mayor que ella y adversario de la presidenta Rousseff en la segunda vuelta presidencial.

Puede huir de los micrófonos, pero no de las cámaras, que se recrean con su figura de modelo, trabajo que ejerció hasta que se casó con el líder del PSDB el año pasado. Como maniquí de la agencia Ford, siempre hizo más trabajos fotográficos que de pasarela debido a su altura.

Nacida en Panambi, en Rio Grande de Sul, hace 34 años, se mudó de pequeña para Florianápolis, también en el sur del país, región más pródiga en rubias y rubios que ninguna otra del país por la importante comunidad de ascendencia alemana que alberga. Se formó en moda en Caixias do Sul y trabajó como estilista.

La política, en cambio, sí que le atrae, a pesar de que se mantiene alejada de los círculos de su marido, con excepción del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, al que admira, y su mujer, de 36 años. Leticia y Aécio tenían una vida nocturna similar y agitada cuando se conocieron. Frecuentaban los bares y discotecas más caros de Rio y, ella, también clubes de Florianápolis donde se venden botellas de champán por encima de los 1.000 euros.

Pocas fiestas se podrán dar ahora si Neves se convierte en presidente, aunque ya han congelado la vida nocturna desde que, pocos días antes del pasado Mundial, Leticia tuvo gemelos. Hoy comparten piso frente a la playa de Leblon, el barrio más rico de Rio de Janeiro. El apartamento de 250 metros cuadrados cuenta con un cuadro del artista carioca Vik Muniz y la puerta de entrada, de espejos, refleja las olas del mar.

Leticia valora el esfuerzo de Aécio por dejar atrás su vida de ligón. "No es fácil, pero consigue separar la vida atribulada que tiene como político de nuestra vida familiar. Me dijo que aprendió eso una vez de su abuelo, el presidente Tancredo, que cuando entraba en casa era tan sólo un marido, un padre y un abuelo afectuoso", contó en una escueta entrevista al diario 'O Globo'.

Resumen: Modelo que frecuenta discotecas de las caras, se folla al candidato a la presidencia de Brasil, tiene gemelos y ahora va de que no ha roto un plato.
Brasil esta mas jodida que España y ya es decir, imaginad a politicos asiduos a discotecas y bebiendose botellas de champan de mas de 1000 euros y luciendo la camiseta de la discotecas para promocionarlas, ese pais es un putiferio, normal que sean el puto tercer mundo.