El poder del diálogo sobrepasa con creces la imposición. A ningún ciudadano le debería ser negado el derecho inalienable del voto. Sea para poner el poder a Hitler, o sea para poder en el poder a Mª Teresa de Calcuta. Los valores de la educación y la perspectiva democrática de un futuro donde cada individuo tenga su propia perspectiva resolverá problemas y, a la larga, será extremadamente rentable tanto para nuestro corazón, como para nuestra mente y nuestro bienestar.
A aquellos que anteponen las palabras de una constitución hecha hace décadas al deseo democrático de un pueblo, les recuerdo que esa constitución, al igual que la de otros estados debe sufrir cambios en base al contexto en el que se halle.
Argumentemos, en vez de gritar y pelearnos. Dejemos de lado nuestros miedos y nuestra soberbia.
Mi filosofía, al igual de la del extenso grupo al que represento al formular estas palabras, es sencilla: todos los problemas se arreglan mediante el diálogo, la educación y la libertad democrática.
Un abrazo cariñoso a todo el pueblo catalán. Y, como dije anteriormente: VOTAD, ES VUESTRO DERECHO COMO CIUDADANOS LIBRES Y PARTÍCIPES DE UN ESTADO CONSTITUCIONAL.