Infancia Autista: La vez que me corrí en la mochila de una compañera y me pillaron.

Resumen: Un día me quedo solo en clase por no traer una autorización para un excursión, me la saco y me la casco y me corro en una mochila de una tía de mi clase y justo en el clímax, una profesora de guardia me descubre in fraganti, dos meses de expulsión y la fama de pajero ganada.

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Año 2009:

Shures, hoy os traigo recuerdos que ido guardando en este cerebro traumatizado por la amargura y un incipiente autismo no diagnosticado pero a todas luces evidente.

Un día gris, me levanté para dirigirme al Instituto, aquellas horribles clases de 3ºESO en las que evadía mi mente dibujando dragones y escribiendo poemas demigrantes; ese día la clase iba de excursión a una fábrica de Coca-Cola y yo no entregué el papel de autorización de los padres -no por que no me lo dieran, sino porque en esa época me daba palo entregarlo a mis padres, no preguntéis los motivos-.

La cosa es que al llegar a clase la profesora me reclama el dichoso papel, le dije que se me había olvidado y me dijo que no me podía llevar, que me debía quedar en clase solo. Es decir, debía pasar desde las 8:00 a las 14:00 en clase, ya que tampoco podía salir sin permiso de los padres -y debido a la situación altamente vergonzosa tampoco fuí capaz de llamar a mis padres para explicar el problema-.

Pues nada, allí me quedé, con mi bocadillo de paté de Hacendado como único acompañante ante las tinteneantes luces fluorescentes de aquel demigrante instituto público, me aburría, el tedio me consumía. No sabía que hacer, no me atrevía a salir de clase por si me reñían -el autismo ataca de nuevo- , algunos alumnos se dejaban cosas en clase, entre ellas la mochila de una rumana que era 10/10 con su temprana edad, aunque seguramente ya tendría más vida sexual acumulada de la que yo tendré en la vida.

Por aburrimiento, empecé a escarbar y a indagar el contenido de aquella cerda que se apartaba de mí por pensar que estaba jodido de la cabeza -esto se debe por que en el curso anterior quemé una silla, aunque eso lo explicaré en otro hilo- . Vi que llevaba lo típico, una carpeta forrada con fotos de Tokio Hotel y un estuche con una gama cromática que superaba a la de mi retina. Lo que me sorprendió encontrar fue un condón, me quedé muy rallado -inocente de mi pensaba que las tías no eran tan putas a esa edad-.

Pues el condón me lo agencié, y al pensar que en realidad la chavala era una guarra cachonda empecé a notar una presión naciente en la entrepierna, empecé a percibir una fantasía en la que me la empotraba en clase ante aquella apavullante soledad, miré alrededor y a las ventanas, vi que no había ningún ruido excepto el de mi taquicardia nerviosa tras el crimen que iba a cometer, así pues, empecé a sacudir la sardina, a ordeñar el rabo de forma rápida para acabar con tal fechoría con la mayor brevedad posible.

Debido a los nervios de la situación, la corrida se hizo esperar más de lo normal, pero me corrí de una forma en la que nunca me había corrido, vertí todo el veneno de mis pubertosos testículos en el interior de aquella mochila rosa, pero mientras los pulsantes estímulos vaciaban mis huevos algo horrendo ocurrió; la puerta se abrió de par en par, el ruido fue atronador, me quedé bloqueado con el rabo en la mano mirando fíjamente al umbral de la puerta y aquella forma humana que empezaba a vislumbrarse... Una profesora de guardia, que venía a por mi para llevarme al departamento de profesores -para no estar solo-, se quedó con la boca abierta, como si quisiera ella ser el receptáculo de mi lefada, luego propanó un grito ahogado. Yo seguía rabo en mano sin saber muy bien que hacer, cuando mi cerebro se iluminó y pronunció "Lo siento, me picaba."

Lo que ocurrió tras dicho acontecimiento os lo podéis imaginar, dos semanas de expulsión y tuve que pagarle una mochila y estuche nuevo a la chavala que confirmó mis psicopatías al instante. Por supuesto con las correspondiente visita al psicólogo.

Pero bueno, que me quiten lo pajeado.

Iniciado por Adhuc Stantes

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Toda historia real merece ser adornada.

si pero no metas a los autistas en esto
no tiene nada que ver
un autista nunca se masturbaria con un objeto
no son capaces de hacer esa relacion objeto persona
cambia el titulo por desviacion sexual hacia la parafilia