Esta es la historia de una mujer.
Era sueca y se llamaba Elin Krantz. Rubia, guapa, alegra y, desafortunadamente confundida. Elin siempre había abogado por una Suecia y una Europa multicultural y multiétnica.
Quizás recordéis un video, financiado por el gobierno sueco, donde un rapero cantaba a todas las razas un mensaje sexual y explícito, "MEZCLALO": Blancas con negros, negras con blancos, judios con moros, todo con todo...
Nuestra amiga Elin participa en el vídeo. En el minuto 1:03 la podéis ver en una de las escenas más grotescas que he tenido la desgracia de ver. Cantando el himno sueco con un vestido blanco, para descubrir justo después que está siendo penetrada por un negro. Muy desagradable.
El karma, sin embargo vino a buscar a Elin. Elin viajaba en tranvia. No sabemos mucho sobre aquello, solo lo que nos dicen las cámaras de vigilancia. ¿Que pasaba por su cabeza? ¿Actuaba su perfil en Facebook, comentaba en su grupo, "Amamos la diversidad"? Elin y su asesino viajaban en el mismo tranvía en el distrito Hising. Él es etiope, tenía 23 años cuando cometió su crimen. Un refugiado.
Fue encontrada tiempo después. Seis meses después de su asesinato, alguien encontró el cuerpo de la desaparecida Elin, destrozado contra las rocas de algún barranco. La foto es un tanto desagradable y la pongo aquí bajo spoiler:
¿Qué aprendemos de esto? Probablemente nada. Un caso aislado. Viva Suecia, como dice alguna forera del foro. Viva la integración. Acordaos ahora de que Suecia es hoy un país peligroso, el segundo en tasa de violaciones por habitante después de Somalia.
Es curioso como su cadáver maltrecho, tan retorcido como la idea de progreso que nos quieren meter en la cabeza, sea una advertencia mejor que todas las palabras que cualquiera de nosotros pueda pronunciar.