La gente que se flipa es la que se lleva a la chica

O al chico en este caso, que soy yo quien abre el hilo.

A lo que voy, que la gente normal, con los pies en el suelo nunca llega a nada, nunca produce nada, nunca sobresale, siempre encorsetados en sus miedos, o en los que les marca la sociedad. Está muy visto ya lo de que la moral nos la montamos nosotros mismos pero la gente parece no darse cuenta: Da igual que mates a un tipo, que robes a viejas o que hagas lo que sea, si consigues tu propósito, eres el bueno de la peli, por algo empatizas con hijoputas como Pablito Escobar o el Ray Kroc, porque se anticiparon y porque supieron sobreponerse a todo y a todos.

Del mismo modo, en la vida de a pie, la gente que mola es la que va a su bola, la gente que se monta sus películas, la gente que se flipa, es la buena gente. Personas que están dispuestas a hacer lo que quieren hacer y no se achantan, personas con las que hablar de algo es hablarlo de verdad y no soltar chorradas desde la barra del bar o en el parque con unas cervezas, personas que son libres de verdad y no se amariposónan porque el Estado, el heteropatriarcado, el capitalismo o chorradas (que no son chorradas pero sí lo son) les dicen que no se puede.