Iniciado por
prodigioso
Iba a postear en un hilo de lesbianas, pero la historia da pa hilo propio. Hace muchos años, tuve una amiga que era lesbiana, estaba buenorra, quedábamos para salir de fiestay un día me pidió que le diera un muerdo, nunca se había morreado con un tío, así que yo accedí a probar esos labios vírgenes de saliva varonil. Como la forma de hablar entre nosotros era como si le hablaras a tu colega, la cosa fue evolucionando y ella sin tapujos me dijo que si podía hacerme una mamada, yo a regañadientes accedí, todo para que mi amiga tuviera la experiencia de hacer su primera felación. Yo en esas le dije que si quería que le consolara también sexualmente, ella me dijo que sí, pero sólo sexo oral, no quería tener penetración con un hombre. La cosa se alargó durante unos meses y ella empezó a salir con una chavala y yo seguía sin cuneta, aún así seguíamos viendonos dos/tres veces por semana para darle su dosis de calentito borbotón. Empezaba a cansarme de solo comer marisco y no poder pinchar, así que un día, le propuse ir a un hotel (siempre era coche), hacer las guarradas y quedarnos a ver la tele/pelis o lo que encarte. Después de la sesión de petting y, aprovechando que su postura era la adecuada, la encañoné y conseguí penetrarla levemente, ella se despegó de un salto y acto seguido se levanto de la cama y comenzó a llamarme de todo a grito limpio. De nada sirvieron mis disculpas, se vistió, agarró la puerta y se fué. Nunca respondió a mis llamadas y esa fue la última vez que la vi.
Recuerdo recurrente cuando me hago una ale-manita.
Citar
Permisos de publicación
