La leucemia y sus sabores

En pleno octubre me desplacé a Galicia, concretamente a Lugo a disfrutar de las Fiestas de San Froilán, ya que un familiar me había invitado y a comerme unos “polvos” como denominan al pulpo allá en Portugal. Cuando llegué a esas tierras me recibieron con los brazos abiertos y mi primo José me presento a toda su peña de retrasados y retrasadas, una chica me llamó poderosamente la atención, puesto que era bajita y tenia los párpados bastante decaídos como cuando te despierta tu bieja con la aspiradora a las 9 en pleno jueves. Le pregunto a mi primo Joses que quien era esa muchacha y me dijo que era una amiga de su madre (mi tía) y que se la había endosado porque la pobre no tenía amigos y debido a la Leucemia era algo incómoda tratar con ella. Bueno yo llevaba tiempo sin probar placeres asi que la invité a la fiesta del Sanfro.

Cuando llegamos al centro de Lugo la invité a subirnos a una noria muy chula, de estas que te montan los gitanicos en poco tiempo, ni que decir que yo soy un chaval bastante tímido y me costo abrir sus fronteras, pero no era consciente de la enorme suerte que me iba deparar el futuro, bueno pague los tickets al Ricardo y subimos. Estaba muy tenso y nervioso y le dije de coña:

-Ostia, te imaginas que nos caemos?
·Vaya, que romántico - dijo ella.

Luego se armó un silencio bastante incómodo y busque una manera de romper aquello y dije:
-¿Sabes la leyenda de que si dos enamorados se besan en lo alto de una noria se amarán toda la vida?
·No, no me suena, la verdad…
(No me extraña me lo acababa de inventar)
Total que me dirijo a un contacto bucodental y detecto ciertas anomalias, la chavala se había desmayado, “mierda ahora que hago” pensé. Cuando bajamos de la noria le puse mi chaqueta cubriendole bastante su cara y haciendo que su brazo me rodease todo mi hombro y me la llevé para el hotel que había alquilado en mi estadía y la metí en la cama, todo nervioso. Después tardé un rato en tranquilizarme y estaba dando vueltas de un lao para otro y la tía no recobraba el sentido, pero la verdad uno de mis metodos para relajarme era ver porno de shemales como buen lelo. Después del pajote la verdad es que mi cuerpo me pedía mas y bueno… tenía mucha curiosidad porque ella era realmente guapa y total, no tenía pinta de que se iba a enterar, le baje sus braguitas que llevaba un lacito y le lami su chirla y Dios amigos ustedes no saben lo bueno que esta eso, no sé si por el simple hecho de que tenía leucemia o porque estaba medio tiesa pero aquello era la fuente de los deseos. Cuando acabé mi trabajo dio la casualidad que recobro el sentido y maldición se me había pasado ponerle las bragas y se dió cuenta obviamente.
Dijo:
·¿Por qué estoy así? ¿Qué has hecho?
-Hemos tenido un accidente de coche y el médico dijo que debías estar bien fresca.

Y así es como conocí a mi mujer. Debemos amar al ser humano como tal y no juzgar a alguien por una pequeña enfermedad como la leucemia.

Eres vomitivo.