la reproducción de la especie está sobrevalorada

la reproducción de uno mismo

toda la vida dedicada al cultivo del propio cuerpo o de la propia mente

pero eso choca con la necesidad de ganarse la vida. A menos que haya un nexo ( deporte, cine, etc)

la corriente general es la de la perversidad del sexo y el engendro de larvas humanas. Eso nos lleva a buscar aspectos laborales que puedan facilitarnos la ubicación. Pero el propio aspecto laboral destruye lo que sería lógico guardar ante todo:

el tenerse a uno mismo

se objetará que parece existir una perversión en dedicar la vida al mantenimiento del propio SOMA. Pero no es así. En la naturaleza los animales sólo follan cuando hay exceso de recursos. Ahora follamos porque nos han convencido de que es " la experiencia suprema". ¿ Quienes?. La iglesia al prohibirlo. Pero la experiencia suprema es la soledad, el cultivo de la musculatura o la preservación de la mente por el solipsismo más duro imaginable. En la India prefieren preservar la mente al precio que sea, incluída la pobreza.

poder preservar el cuerpo es señal de riqueza, pero constituye al tiempo la señal de que se ha pagado el precio de participar de la corriente socioeconómica que se fundamenta en el romanticismo de la extensión de los genes en la procreación. Los mejores no tuvieron hijos.

los mejores:

1º mueren pronto
2º no se apean del burro
3º no se reproducen

hay quien dice que la mente es la mayor hija de puta que existe. Pero la realidad es que la mente es la pobre que tiene que soportar toda su vida vivir con un cadáver.

la mejor relación mente-cadáver es cuando las circunstancias permiten que el individuo prescinda o ponga de lado toda esa dictadura cultural que nace de la secuencia humane-humane-materia para directamente intentar perdurar en el tiempo más allá de toda duda razonable. Ese intento de perdurar lleva a emociones intensas que convertidas en producto incrementan el propio flujo del devenir cultural. Cuando humane-materia intenta cursar al margen como primera secuencia válida. Es por eso que personas muy intensas desaparecen pronto en la medida que tienen ansias que superan con creces el propio devenir cultural con el que se empoderan. Si acaso lo hacen...