La vida es FÁCIL en EL SUR

EL HIMAN llega al sur con el mínimo equipaje a bordo, lo justo y necesario, lo importante está en el interior de la cartera. Ellas lo notan, presienten la llegada de una gran ola de penetradas y succiones orales de dos en dos. Se masca en el ambiente. Bajo a tantear las calles, mis temores se confirman, esto está lleno de sucios moros, pero no me amedranto, estoy acostumbrado a tratar con estos allí de donde vengo, con peor calaña me las he visto.

Un negro me pide limosna, yo justo y generoso le dejo caer 50 cent, hoy estoy de buen humor, así que no le doy la chapa para que se busque la vida.
Entro en el club, mis socios me reciben con los brazos abiertos y el adelanto preparado. Pillo sitio y me tomo un batido post entreno.

La tarde estaba tranquila, pero los putos vagos de la uni llegan tras la huelga a su sesión de envenenamiento nocturno, toca servirles mierda de la buena. Demuestro mis dotes innatas para la coctelería y la prestación de servicios hosteleros. Me hago rápidamente con el cotarro, las niñas son fácilmente impresionables, no le quitan el ojo de encima a mis musculados brazos. Sus compis de la uni no tienen nada que hacer, solo recoger las sobras que yo les deje.

El trabajo es fácil y fructífero, en el descanso salgo a fumar un poco de hash, y una chavala me pide FUEGO, pero yo no le doy el merchero, se lo proporciono directamente, encendiendo el cigarro sostenido entre sus jugosos labios. Ella me da coba, yo me mantengo indiferente, pero la sigo el rollo. Tiene ganas de marcha y yo en mi gentileza estoy dispuesto a dársela. Hemos intercambiado números, ella ha vuelto con sus amigos betas, y yo a seguir dominando el lugar desde mi posición privilegiada lo que quede de noche. Este finde estaré dándole de azotes por huelguista y por guarra.

La vida es fácil en EL SUR