La vida es un fin en sí misma

Si el inicio del universo fue fortuito y con el tiempo de caos se ha creado espontáneamente la vida, es decir, que fue fruto del azar, la vida no forma parte de ningún plan, el ADN tiene como propiedad es tratar de perpetuarse y nuestra conciencia es sólo un elemento más que existe como mera herramienta de supervivencia, al servicio del ADN.

La cosa se ha ido de madre, puesto que la mente ha creado la cultura y esto nos ha llevado a considerar criterios ni meramente biológicos para vivir o escoger pareja. Las feminas no escogen al macho mas fuerte necesariamente. Un hombre bajito y calvo puede ser aceptado por una hembra por su talento musical, sentido del humor o habilidad administrando negocios.

Pronto tendremos seres sintéticos a nuestra imagen y semejanza. Desarrollarán inteligencia y conciencia y ayudarán a sus creadores. Serán nuestra compañía ideal. Cuando nosotros no estemos ellos seguirán ahí, por todo el tiempo que dure el universo, evolucionando no en base a mutaciones, sino al raciocinio.