los más viriles

la mejor virilidad es la de niñato greñudo con capacidad potencial de pasar por argentino

una cierta alegría natural de vivir con cierto descompromiso del dogma del dolor.

nunca deberíamos superar unos 25 años. Pero vividos como bien ancianos en la fé de un no-horizonte y bien jóvenes en el aprovechamiento de los placeres naturales de lo circundante. Tolerancia con el error ajeno sobre la base de un nihilismo relativo calculado para dar cabida a lo propio con control de cuentagotas para saborearlo bien.