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La próxima semana, un grupo de inmigrantes ilegales procedentes de Canarias llegará a la localidad de Mora de Rubielos, en la provincia de Teruel, para alojarse en un establecimiento concertado por el
Ministerio de Inclusión en colaboración con Accem, una organización que trabaja en Aragón dentro del programa de ayuda humanitaria.
Se estima que este contingente, compuesto mayoritariamente por personas originarias de Mali, estará formado por más de un centenar de individuos que
se alojarán en el Hotel Mora, donde se han habilitado 120 plazas, según detalla Heraldo.
El alcalde de Mora de Rubielos, Hugo ArquÃ*medes RÃ*os, ha expresado sus «dudas» respecto a la conveniencia de esta operación, sobre todo considerando que el municipio cuenta con una pequeña población de sólo 1.568 habitantes y se enfoca principalmente en el turismo. RÃ*os también ha criticado la falta de información oficial sobre el traslado, subrayando que sólo ha recibido noticias del proyecto a través de Accem, sin que el Ayuntamiento, la Delegación del Gobierno o algún ministerio hayan tomado contacto para coordinar la llegada de los inmigrantes ilegales.
Estas personas llegarán a la PenÃ*nsula a través del puerto de Cartagena, en Murcia, según ha señalado el alcalde. Además, RÃ*os ha indicado que la llegada provocará un incremento del 6% en la población local, lo cual ha generado preocupación entre los vecinos.
Por otra parte, desde la Delegación del Gobierno han confirmado que el traslado de los inmigrantes ilegales se llevará a cabo durante la semana que viene, aunque no se ha precisado el número exacto de personas que viajarán a Aragón. Según la información disponible por el Ayuntamiento, la mayorÃ*a de los
integrantes del grupo serán varones mayores de 25 años.
En cuanto a la atención de los inmigrantes, Accem ya ha contratado a un equipo multidisciplinar de entre 12 y 13 profesionales, que incluye trabajadores sociales, integradores, traductores y personal sanitario, quienes se encargarán de asistir a las personas alojadas en el hotel. El alcalde ha insistido en que «algo hay que hacer» frente a la situación desbordante en Canarias, aunque ha reiterado que
la decisión de trasladar a este grupo a su localidad fue impuesta sin consultar al consistorio.