el buen hereje usa las matemáticas para hacerse hueco, la frivolidad para gozar del hueco logrado
el mal hereje usa el hedor de la guerra
el poderoso es el descendiente de un linaje que empleó el hedor de la guerra y lo sostuvo, finalmente, sobre una ortodoxia sacralizada y defendida con ojos matemáticos
la tecnología esclaviza mucho más que libera.