¿ musas aparte?

Ten un puntazo y vive del rédito del cuento toda la life.

Hay dos tipos de artistas: los que lo son toda su vida y los que lo son puntualmente. Pero incluso los duraderos tienen su " master piece". Siempre he estado muy interesado por el concepto " inspiración" desde un punto de vista metafísico. Las inspiraciones dejan tras de sí verdaderas " puertas de acceso a lo divino". A medida que te haces más viejo cada vez crees más en una definición esotérica y mágica de la existencia. Es compatible con la razón. Porque no hay razón más razonable que vivir de acuerdo con tu pasión.

Podemos hacer clasificaciones de artistas y clasificaciones de obras artísticas. Los mejores artistas no son siempre, o no necesariamente, los que más alto llegan en un momento dado en el " transcendentómetro". Por supuesto todo ésto es subjetivo. Habrá mucha gente que encuentre sublimes cosas que a otros les dejan igual. Pero, la mayor parte de las veces, el arte sublime es universalmente aceptado casi a la primera.

Me niego sin embargo a dar una definición estadística de la obra maestra. La estadística es la única ciencia verdadera. La única verdad suprema. En la medida que las verdades sean posibles. Por eso mismo me aferro a alguna suerte de designio o préstamo divino hacia lo humano. Los griegos las llamaron musas. Para la mitología griega había humanos, héroes, dioses y titanes. Los titanes eran la confirmación de las limitaciones de los dioses. Los humanos podían transcender su condición por oposición a los dioses. En esa oposición, algunos recibían favores, poderes o dones de manos de alguna deidad ( los pactos y tal...). Lo interesante de la sofisticada mitología griega ( un pueblo sólo empieza a ser civilizado cuando su esoterismo también lo es) es la pertenencia de los dones artísticos a divinidades concretas. Un intento de comprender la excelencia. Hoy lo podríamos cambiar por escáneres cerebrales estudiando contrastes. Pero en el fondo todo sigue siendo un misterio. Porque ni siquiera sabemos definir y localizar, a un tiempo y con precisión, lo que sea la consciencia.



Introspección y observación. Cerebro mira e interpreta a cerebro. Es una jugada difícil.