Mientras defiendas la existencia de los patriarcas o del Papa, perfecto. Incluso si estás en contra de la persona que detente ese cargo en un momento dado (como es esta carga que los católicos tenemos que soportar con el papado de Bergoglio...), incluso si no la aceptas en tu fuero interno. Son figuras necesarias, aun si se llegara a la situación de sede vacante.
Son tiempos extraños en los que todo lo impensable puede pasar. Quién sabe si se podría llegar a la reunificación de las dos Iglesias, lo cual nos vendría bien como europeos.