paula

paula tiene unas pedazo de piernas y cuando las estira, impresiona
parece exótica y peligrosa, como de un mundo perdido
paula me visita todas las noches y me despierta por las mañanas
a veces apoya su cabecita en mi mochila, a veces se tumba en el saco de dormir
a veces... ¡ joder, nena, que pasote!
paula me quita todas las mosquitas muertas de encima
cuando la ven, se acojonan
no me extraña, porque con la pinta que tiene
me acojono hasta yo...

El carbonífero fué el momento de eclosión de los insectos. También cuando se formó el carbón. Los fósiles y eso. Lo interesante de aquella época es que los artrópodos eran centollos terrestres con el tamaño de la cabeza de un hombre y las libélulas tenían un metro de largo. La naturaleza siempre empieza las cosas " a lo grande". Luego las sofistica y a la par empequeñece.



El hombre ya no es la medida de todas las cosas. El universo conocido nos ha demostrado ser demasiado grande. Nos hemos empequeñecido pero, en cierto modo, engrandecido. En lo tocante a la complejidad. Que es la alternativa a la extensión. Otro modo de extensión.

En el futuro " paula" será de silicio. No de carbono. Me dará un picotazo que dolorá como mil demonios. Y me avisará con un led violeta muy luminoso, al tiempo que una grabación de voz. Me avisará que si en veinte minutos no salgo de la zona, miles como ella vendrán a darme la de cristo. Carbonífero 2.0. ¿ Quién necesita perros?.

Cuando se inventó el ábaco ya existían rudimentos de aritmética. Pero los chinos no podían imaginar ni el ordenador ni las redes de ordenadores... ¿ o tal vez sí?. Si los hubiesen imaginado, habría sido como quimeras, como entelequias, como algo BORROSO. Para imaginar el internet con wifi tendrían que haber imaginado la radio primero. Así que todo eso es DISTRIBUIR ( combinar) entre/ con cosas BORROSAS. El borroso ordenador y la borrosa radio hacen que el espacio de lo futurible sea demasiado difuminado como para imaginar el internet sobre wifi. Incluso la imaginación precisa de un sustrato " sólido".

Esa es la fisicalización de la incompletitud de Gödel y de la imposibilidad de la máquina oráculo de Turing. El conocimiento es una red, pero al contrario que la de paula, no puede ser cartografiada. No se puede navegar en un espacio distribuido-borroso al tiempo. No hay referentes.

En algún momento del futuro la vida será tan diferente que el oro ya no será otro que la tecnología en sí misma. La nanotecnología permitirá melazas radioactivas para espagiria a bajo coste. El oro artificial en abundancia. Los viejos tomarán viagras muy potentes y seguras y se meterán en exoesqueletos para irse de juerga. Los niñatos jugarán con insectos robots para hacer gamberradas. Los proyectos de ciencias de los niños serán estrellas de neutrones y la gente jugará en los viejos colisionadores de hadrones del pasado. Abandonados...

Pienso, bajo la luz del madroño, me he tomado unos cuantos " verdes" ( amarillos en vez de rojos, realmente) y con el colocón me he dado cuenta de que los colisionadores de partículas eran enormes y costaban mucho, pero reproducían eventos del orígen de los tiempos del Cosmos. Eventos subatómicos. Mientras, las esferas con fusión nuclear en su interior, son discretas y baratas. Caben en cualquier buhardilla de cualquier colegial. Y en ellas ocurren procesos cósmicos de enorme tamaño. Estelares...



Maya, la realidad, la que no se puede cartografiar de forma abstracta al margen de las experiencias de talleres y laboratorios - como la picadura del insecto- está entre ambos escenarios. Podemos intuir la anatomía de todo con abstracciones sobre morfogénesis. Podemos estudiar bucles elegantes de Bach, Escher o Gödel, que conllevan objetos canónicos que son, en su autoreferencia, el génesis de la materia estructurada capaz de llegar a preguntarse por sí misma. Pero ni siquiera podemos establecer una " semiótica de la arquitectura" satisfactoria. Así que imagínate de la cósmica. Sólo sé que paula es paula porque si me acerco en exceso... Uff!! Diooss!!! como duele...

El precio del entendimiento es la interpretación con su dote de errores. Pero dame una matrícula ontológica para paula. Yo quiero un primer objeto canónico en la cosmogénesis, perfectamente distinguible de manera transcultural, y un sistema que los relacione. A ella y a cualquier ente. It o bit. Ese será mi oro. Navegaré por las aguas borrosas y distribuidas del conocimiento y atracaré mi nave en el lago del colisionador. Reposaré bajo el madroño y pensaré en los eones recorridos. Tensando hilos del entendimiento como ella tensa los de su atractor, fatal...

Todos somos tek.