Iniciado por
Suspiciousman
Nunca he soñado con serpientes.
Las veces que era perseguido por algo en pesadillas, no era una persona si no seres que harían pedazos a un hombre sin esfuerzo. Tenía claro que no había manera posible de confrontarlo y la mejor opción era huir y procurar que otra persona llamase su atención para yo poder ganar más tiempo.
Un par de veces soñé, que conducía por una carretera completamente desconocida, a través de riscos y desfiladeros que jamás había visto, y esa carretera cada vez era más estrecha e irregular. Por alguna razón no podía frenar ni abrir las puertas y mi única opción era maniobrar hasta que inevitablemente el coche se despeñaba.
Nunca soñé con la muerte pero si con peligros "sobrenaturales" que me acechaban e inevitablemente me alcanzaban, momento en el que despertaba. Uno muy particular fue en una casa, parecida a la mía pero con variaciones evidentes. Algo se movía por el falso techo y en determinado momento lo rompió para llevarse a una persona que iba con migo, y tras unos momentos bajó y empezó a perseguirme. Me encerré en un cuarto sin salida y lo único que podía hacer era mantener la puerta cerrada con mi propio cuerpo mientras ese ser la destrozaba y me alcanzaba con sus zarpas.
Nunca he soñado con ahogarme, pero si con poder respirar bajo el agua.
He soñado con seres cercanos que por alguna razón obraban contra mí por razones y motivos tan abstractos e incomprensibles que ni yo mismo al despertar entendía lo que acababa de pasar.
He soñado con querer matar a alguien y no poder. Como si una fuerza sobrenatural te impidiese hacerle daño por más que lo intentase, bien haciendo que mis movimientos fuesen muy lentos, torpes y débiles, o haciendo que el arma que iba a utilizar no funcionase, o se desmenuzase en mis manos al lanzarme a por él. Cuanto más crecía ese sentimiento de querer hacerlo pedazos, más obstáculos y problemas surgían para siquiera poder llegar a tocarle.
He soñado muchas veces que al salir de casa, o abandonar cierto lugar conocido, el entorno cambiaba por completo. Se convertía en un lugar completamente desconocido y sin ninguna lógica. Zonas que no había visto jamás y a cada paso que daba el entorno cambiaba. Si me daba la vuelta, la zona por la que había pasado ya había cambiado a algo completamente diferente.
Nunca he soñado con bichos, al menos no de manera explicita.
Las veces que he soñado con fuego, este se comportaba como si realmente estuviese vivo y fuese consciente de mi presencia. Se propagaba y crecía hacia donde yo estaba. Por más que intentaba alejarme encontraba la manera de llegar hasta mí, aunque no hubiese nada cerca que pudiese arder.
Nunca he considerado que ninguna de estas cosas tuviese relación con mi vida, más bien con cosas que he visto en algún momento y que mi subconsciente utiliza de vez en cuando para alegrarme la noche. Hacer que me despierte a las 4 de la mañana debe ponerle bien apretao.