Iniciado por
AriZona
Buenas noches, jóvenes amigos
Hoy os traigo malas noticias. Las peores noticias. Mi tercera hija, Cristina, ha mancillado su nombre y el de toda la familia: está arrejuntada, y con un maromo, un morenito, ¡¡¡¡Un NEGRUZCO!!!!
Así de sopetón se nos presentó esta noche. Ella viene todos los viernes a cenar, pues trabaja en ciudad capital y el fin de semana gusta de estar con nosotros (y así de paso ahorrarse unos euros en comida, que no soy necio).
Total que llega, hola papá hola mamá este es Filíp.
Metro ochenta y cinco, negruzco como un grillo torrao al sol de agosto, ojos y dientes blanquisimos, y ese olor a cuero curtido que desprenden los descendientes de los monos.
Creo que me quedé como absorto unos 5 segundos hasta que pude articular un ¡Salud!, como ya saben es mi palabra comodín para recibir o despedir a una persona.
Mi señora, en un intento de aparentar normalidad, les ofreció asiento y trajo unas olivas. El negro, ni corto ni perezoso, solicitó una cerveza "fresca por favor" mientras depositaba sus nalgas en MI SITIO del sofá. La ira asesina se apoderaba de mí. Todo se sucedía muy deprisa y empecé a sentir un amago de infarto, cual Diego Serrano observando a su primogénito flirteando con la hija de su esposa.
Enseguida Cristina comenzó a contarnos que llevaba 3 meses con el negro, que estan muy enamorados, que quieren formalizar y casarse... Mientras ella no dejaba de hablar (mujeres...) el moreno no desaprovechaba el tiempo y daba cuenta de su cerveza alemana de 3€ y las olivas, dejando la última alegando que "no tengo mucha hambre"
Hijo de la gran puta, que no tienes hambre... A áfrica te mandaba de una patada en los huevos, esos huevos que habrán descargado sucesivas veces en la flor de mi hija... ¡¡socorro!! ¿Que puede realmente hacer un hombre para impedir que su hija folle? Es una angustia sin límites que, algun dia, el 70% de ustedes sufrirá. El tercio restante serán felicísimos padres de varón o varones, enorgullecidos cada vez que su crío la meta en adobo de diversas señoritas. Pero en el caso de las hijas, ay.. Cuánto dolor. ¿Por qué nos molestará tanto?
Bien, pues la velada continuó entre risas e historias. Que si Filíp patatin, que si su hermana patatan, que si se quieren venir todos a España... Bien bien!!! FILIP hijo y tú a que te dedicas? - interveni. - a vivir - me contestó, con una amplia sonrisa en la boca, enseñando sus inquietantes perlas blancas en contraste con su negrura facial.
Espectacular. Mi hija mantiene a un negro. Las dudas se disipan por completo, su morcilla es sin equivocación posible de 20 centímetros tirando por lo bajo. No hay otra explicación posible. Mi corazón se parte en mil pedazos, observando a mi señora congeniar con la joven pareja. Lamentable, les anima a seguir adelante con este sinsentido!!!!
En la cena, por que por supuesto se quedaron a cenar, Filip hizo nueva gala de su capacidad para engullir mientras los demás malgastabamos tiempo dialogando. Menudo hijo de la gran y negruzca, repugnante y asquerosa puta africana.
Tengo que hacer algo. Mi misión en esta vida es que mis hijos crezcan sanos y felices, que sean prósperos. Asi no me puedo ir tranquilo a la tumba.
Necesitaba contarlo amigos. Gracias si algún ser humano al otro lado de la pantalla ha leído hasta aquí. Muchísima salud para todos, y recuerden, hagan caso a sus padres aunque sólo sea de vez en cuando.