Abandonamos nuestro país, a nuestra familia, las casas de nuestros padres, cruzamos un inmenso océano, ¿para qué? ¿Para qué?
¿Acaso no fue por la pura y fiel propagación de los evangelios y del Reino de Dios?
Este grabado alusivo a la Conquista y Evangelización de América por España es una de las imágenes más sugestivas que adornan el libro
Rhetorica Christiana, publicado en la imprenta de Jacopo Pretruccio, en Perugia (Italia), en el año 1579.
El autor fue Fray Diego Valadés, un erudito franciscano, hijo de una indígena tlaxcalteca y de un conquistador extremeño enrolado en las huestes de Hernán Cortés durante la invasión de México. Valadés se educó dentro de la tradición humanística importada por los franciscanos a través de las primeras instituciones pedagógicas fundadas en la ciudad de México, y luego como discípulo y secretario del misionero Pedro de Gante, de quien aprendió el arte del dibujo y del grabado. Consumado lingüista y políglota, hablaba perfectamente el castellano, el náhuatl y el tarasco, y llegó a ser el primer mexicano capaz de publicar un libro en Europa.