Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos luchaba para liberar Europa del fascismo, aunque en sus propias fronteras seguían vigentes leyes discriminatorias que dejaban a negros, nativos y latinos fuera de la sociedad. En California, el caso de los latinos era más sangrante porque cien años antes era territorio mexicano. Hasta 1848, Los Ángeles era Nuestra Señora de Los Angeles. Broadway era Eternidad.
Para un latino en los años 40 había dos opciones: el ejército o las calles. La segregación provocó guetos y en los guetos nació una subcultura chicana, los pachucos, que tenían un símbolo por encima de todos, el traje Zoot. Un estrambótico combinado de pantalones de cintura alta, anchos de pierna y estrechos en el tobillo, chaquetas largas y sombrero de ala ancha. Un estilo que en realidad había nacido en los barrios negros de la Costa Este. En una traducción que dejaba bien clara la comunidad que lo había adoptado, se le conocía como "Traje Latino", pero afroamericanos, filipinos y otras minorías discriminadas elegían el Zoot Suit como orgulloso símbolo de pertenencia a los oprimidos. Era el uniforme de Malcolm X cuando delinquía en Nueva York, pero también el de Cab Calloway. De un modo u otro acabó influyendo a los Zazou, la subcultura francesa liderada por Boris Vian que tomó el jazz y su estilo como forma de lucha contra el fascismo.
En marzo de 1942, Estados Unidos aprobó una serie de leyes que regulaban el consumo de ciertos productos en territorio norteamericano. La lana debía tener un uso militar, por lo que se prohibió la fabricación de trajes Zoot que exigían un consumo extra de material. El traje Zoot fue declarado antipatriótico. El gobierno estadounidense mataba dos pájaros de un tiro porque acababa así con uno de los mayores símbolos de las bandas. O eso creía. Los trajes Zoot no podían ser fabricados, pero podían usarse los ya creados. Llevar un traje Zoot no solo era un símbolo de rebeldía como luego fueron las chaquetas de cuero, las hoodies o ciertos modelos de zapatillas. Llevar un traje Zoot te otorgaba la garantía de que no eras un novato. Se convirtieron en los objetos más buscados, y pronto se creó una red de contrabando de trajes.
En 1943, unos marinos recién llegados a puerto acosaron a unas mujeres latinas. Un puñado de pachucos fueron en su busca. La escalada de violencia se convirtió en una batalla entre militares estadounidenses y cualquiera que pudiera vestir un traje Zoot. Algunos pachucos fueron desnudados para orinar sobre sus trajes, que se convirtieron en símbolo de peligro para las sociedad blanca. Unos días de junio que acabaron con la detención de 500 latinos y 9 soldados, 8 de los cuales volvieron a casa esa misma noche. La imagen que se quería propagar era la de unos disturbios creados por hordas latinas vestidas con trajes, pero las cifras de aquellas semanas dicen algo muy diferente. Durante esas semanas se registraron siete muertes relacionadas con las fuerzas de seguridad, y ninguna de ellas estuvo relacionada con mexicanos. Menos aún con los trajes Zoot.
Los Ángeles prohibió el uso de los trajes Zoot, pero la mecha ya estaba encendida. Pronto toda California, Texas, (y saltando de costa) Detroit y Nueva York sufrieron los llamados Zoot Suit Riots. El mítico (y blanco) Gene Krupa vio como su pianista y su saxo fueron asaltados en Filadelfia bajo la acusación de zoot suiters. Llevar un traje latino era algo muy poco apropiado si querías pasar desapercibido.
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial, el Gobierno norteamericano se encontró con un excedente de la ropa de trabajo que marcas como Dickies, Converse o Carhartt habían diseñado específicamente para el ejército estadounidense. Muchas de esas prendas acabaron en Greenspan.
Creada en 1929, Greenspan fue durante muchos años una tienda de todo tipo de productos textiles. En los setenta, los consumidores buscaban pantalones de campana y camisas con parches; habían llegado los hippies. Greenspan se negó a aceptar el nuevo consumo y siguió buscando artículos de décadas anteriores. Se especializó en encontrar grandes stocks de productos que ya no estaban a la venta. Su cliente no buscaba moda, era alguien que necesitaba más tiempo para desear un producto. O eran parte de subculturas. Quedaron fuera del circuito de moda y se convirtieron en el lugar de culto para moteros y bandas latinas, que acabaron vistiendo con la ropa de trabajo que se había diseñado para el ejército. Hicieron suyos los símbolos de los que fueron sus enemigos.
Colgados al lado de aquella ropa de trabajo, los trajes Zoot que, durante los 50, habían sido desterrados. Pantalones Dickies, camisetas blancas, camisas de cuadros Pendleton mezcladas con zapatos Stacy Adams y sombreros al estilo Zoot. Uniformes de Cholos, que acabaron mezclando prendas de los dos lados de aquellos Zoot Suit Riots.
A mi me mola (para la época), y tenían mano con las mujeres:El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Era por decir algo racista.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Esto sí
Esto no
Parece lo mismo pero no.
En el fondo escucho Cypress Hill a veces y me gusta el rollete chicano. Pero no se lo digas a mis amigos ilustrados.
Pues se citan varias bastante famosas en el tocho: Dickies, Stacy Adams, Carhartt... Es curioso, o a mi me lo parece.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.