CitarA mi me paso esta pole por encima y sobrevivi.
Hellen Morris es una superviviente del ébola en Liberia. Perdió a su esposo y a otros siete de sus familiares por esta enfermedad en agosto de 2014.
Contraje el ébola al ser contagiada por mi suegra, que a su vez fue infectada con el virus en una ceremonia fúnebre a la que asistió en Monrovia el pasado mes de julio. El fallecido había muerto por ébola, pero sus familiares no revelaron esa información a los amigos que se habían reunido para rendirle el último homenaje. Mi suegra regresó a casa tras los ritos funerarios y enfermó unos días después. No sabíamos que había contraído el ébola en el funeral, así que todos la cuidamos en casa. Desgraciadamente ella también murió y nosotros decidimos enterrarla de la manera tradicional; sin tomar las precauciones necesarias. Aquel fue el comienzo de nuestra pesadilla con la enfermedad.
Menos de una semana después de haber enterrado a mi suegra, mi esposo, mi suegro y cinco de los hermanos de mi esposo enfermaron. Todos los hospitales y las clínicas del país estaban cerrados en aquel momento y solo funcionaba un centro de tratamiento de ébola que no daba abasto para admitir a todos los enfermos. Así que toda mi familia se quedó indefensa dentro de la casa, esperando solamente a que la muerte nos rindiera visita. Antes de que aquello ocurriera, yo ya había enviado a mis dos hijos a casa de mi hermana, pensando que con ella estarían más seguros. Cada día que pasaba se hacía más sombrío; no había ninguna señal de esperanza que nos indicara que alguna de las personas infectadas en la casa se estuviera recuperando del virus. Todo el mundo tenía miedo. Nadie del vecindario se acercaba a nuestro patio.
Yo me sentía hundida, pero me armé de valor y me mantuve fuerte. Cuidar a las siete personas infectadas se convirtió en mi única responsabilidad. Bañaba y alimentaba a cada uno, uno tras otro, todos los días. Y así fue durante cerca de dos semanas, hasta que llegó el día en el que los perdí a todos casi al mismo tiempo. Murieron sucesivamente en el transcurso de una hora, durante la mañana del 10 de agosto. Esa noche dormí entre los cadáveres. Intenté llamar al equipo que se encarga de la recogida de cuerpos para que vinieran a retirarlos, pero no llegaron hasta al día siguiente.
Cuando por fin vinieron, se los llevaron a todos. Una ambulancia vino poco después y me llevó al centro de tratamiento de ébola ELWA3, de Médicos Sin Fronteras. Allí tomaron una muestra de mi sangre e hicieron pruebas en el laboratorio. Obviamente, el resultado dio positivo.
Me ingresaron para que recibiera atención médica. Fue duro y pensé varias veces que no saldría de aquella, pero dos semanas después por fin estaba recuperada y me dieron de alta. Regresé de inmediato a casa, pero mi familia y vecinos se pusieron en mi contra; pensaban que me había escapado y no se creían que hubiera vencido la enfermedad. Les mostré una copia del certificado médico emitido por el centro de tratamiento de ébola en el que se me declaraba oficialmente curada, pero seguían sin estar convencidos. Llamaron al centro de atención telefónica del ébola y un equipo fue enviado inmediatamente a mi casa para tratar de llevarme de nuevo al centro. Cuando llegaron, uno de los miembros del equipo me reconoció y le transmitió a la comunidad que lo que yo les decía era cierto: que me habían dado de alta el día anterior y que estaba curada.
Mi vida ahora está destrozada. Perdí a mi esposo y no tengo quien me consuele. Todos a mi alrededor me temen. Es difícil vivir cuando ves cómo tus amigos y tu familia te hacen el vacío debido a una enfermedad que tú no elegiste tener. He sido desalojada de la casa de la familia donde mi esposo y yo vivíamos antes de su muerte. Sin hogar ni fuente sustentable de ingresos, lucho sola por mantener a mis hijos. Por el momento me estoy quedando con una amiga. Por lo menos hasta que reúna algo de dinero para alquilar una casa a la que mis hijos y yo podamos mudarnos.
A mi me paso esta pole por encima y sobrevivi.
Pues si no consigue fuente de ingresos dificil que se mude a un alquiler en otro lado.
Este entre miles de casos existen por una enfermedad creada en los laboratorios experimentales en sierra leona por los EEUU.
me importa maximo que un africano entre 10000 haya sobrevivido de una enfermedad que en mi pais moriria uno entre 10000
Bfff, menudo infierno debió pasar.
Pero aún tiene sida
Por el título creía que eras tu la ebofílica.
Iniciado por Casanova
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
joder cari pensaba que eras tu la del ebola.
En cuanto a la de la foto... pues que lastima no?
mecagondios
mecagondiosEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
aún sigues vivo?????
2/3El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Eres tonto...El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.Hellen Morris es una superviviente del ébola en Liberia. Perdió a su esposo y a otros siete de sus familiares por esta enfermedad en agosto de 2014.
Contraje el ébola al ser contagiada por mi suegra, que a su vez fue infectada con el virus en una ceremonia fúnebre a la que asistió en Monrovia el pasado mes de julio. El fallecido había muerto por ébola, pero sus familiares no revelaron esa información a los amigos que se habían reunido para rendirle el último homenaje. Mi suegra regresó a casa tras los ritos funerarios y enfermó unos días después. No sabíamos que había contraído el ébola en el funeral, así que todos la cuidamos en casa. Desgraciadamente ella también murió y nosotros decidimos enterrarla de la manera tradicional; sin tomar las precauciones necesarias. Aquel fue el comienzo de nuestra pesadilla con la enfermedad.
Menos de una semana después de haber enterrado a mi suegra, mi esposo, mi suegro y cinco de los hermanos de mi esposo enfermaron. Todos los hospitales y las clínicas del país estaban cerrados en aquel momento y solo funcionaba un centro de tratamiento de ébola que no daba abasto para admitir a todos los enfermos. Así que toda mi familia se quedó indefensa dentro de la casa, esperando solamente a que la muerte nos rindiera visita. Antes de que aquello ocurriera, yo ya había enviado a mis dos hijos a casa de mi hermana, pensando que con ella estarían más seguros. Cada día que pasaba se hacía más sombrío; no había ninguna señal de esperanza que nos indicara que alguna de las personas infectadas en la casa se estuviera recuperando del virus. Todo el mundo tenía miedo. Nadie del vecindario se acercaba a nuestro patio.
Yo me sentía hundida, pero me armé de valor y me mantuve fuerte. Cuidar a las siete personas infectadas se convirtió en mi única responsabilidad. Bañaba y alimentaba a cada uno, uno tras otro, todos los días. Y así fue durante cerca de dos semanas, hasta que llegó el día en el que los perdí a todos casi al mismo tiempo. Murieron sucesivamente en el transcurso de una hora, durante la mañana del 10 de agosto. Esa noche dormí entre los cadáveres. Intenté llamar al equipo que se encarga de la recogida de cuerpos para que vinieran a retirarlos, pero no llegaron hasta al día siguiente.
Cuando por fin vinieron, se los llevaron a todos. Una ambulancia vino poco después y me llevó al centro de tratamiento de ébola ELWA3, de Médicos Sin Fronteras. Allí tomaron una muestra de mi sangre e hicieron pruebas en el laboratorio. Obviamente, el resultado dio positivo.
Me ingresaron para que recibiera atención médica. Fue duro y pensé varias veces que no saldría de aquella, pero dos semanas después por fin estaba recuperada y me dieron de alta. Regresé de inmediato a casa, pero mi familia y vecinos se pusieron en mi contra; pensaban que me había escapado y no se creían que hubiera vencido la enfermedad. Les mostré una copia del certificado médico emitido por el centro de tratamiento de ébola en el que se me declaraba oficialmente curada, pero seguían sin estar convencidos. Llamaron al centro de atención telefónica del ébola y un equipo fue enviado inmediatamente a mi casa para tratar de llevarme de nuevo al centro. Cuando llegaron, uno de los miembros del equipo me reconoció y le transmitió a la comunidad que lo que yo les decía era cierto: que me habían dado de alta el día anterior y que estaba curada.
Mi vida ahora está destrozada. Perdí a mi esposo y no tengo quien me consuele. Todos a mi alrededor me temen. Es difícil vivir cuando ves cómo tus amigos y tu familia te hacen el vacío debido a una enfermedad que tú no elegiste tener. He sido desalojada de la casa de la familia donde mi esposo y yo vivíamos antes de su muerte. Sin hogar ni fuente sustentable de ingresos, lucho sola por mantener a mis hijos. Por el momento me estoy quedando con una amiga. Por lo menos hasta que reúna algo de dinero para alquilar una casa a la que mis hijos y yo podamos mudarnos.
no solo sigo vivo...sino que hoy es mi cumpleEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.mecagondios
aún sigues vivo?????
49 mecagondiosssssss
Felicidades.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Que no salgan muchos supervivientes chuleando por ahí que saldrá el Tío Sam e inventará alguna mierda peor.
Hostiiiiiiiiiiiiaaaaaaaa felicidades vejestoriooooooEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
me ofende profundamente que seas tu quien me lo diceEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.Eres tonto...
Felicidades shur.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
¿Cómo se consigue trabajo en un complejo "Top Secret"?.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
¿A quién le preguntas si nadie puede saberlo?.
¿De donde sacan trabajadores?.
¿Ellos mismos vigilan y escogen?.
Al menos no ha perdido a sus hijos, gracias a Dios.
Es increible ver como su vida no vale prácticamente nada, y que nadie haga nada, siendo todos seres humanos.
A mi eso me da igual, se que no puedo ayudar a todo el mundo y no haré victimismo con eso, lo triste es que cuando se cuelgan temas de estos la gente hace mofas y eso es muy triste.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Se mofan de la muerte de la gente ya sea africana o latino americana. Es la típica gente que se mofó del vuelo donde viajaban en su mayoría catalanes y alemanes incluyendo niños. Yo nunca me reiría de un avión en Madrid estrellado, de hecho cuando se estrello el de Madrid no pensé en burlarme para nada ya que no tengo esa visión de la gente, mi pensamiento fue pensar cuanta gente había podido sobrevivir y cuanta mas mejor, solo esperaba eso.
A mi me ofende que un moderador tenga esa mentalidad.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
jo-de-te-pa-trón!
no queria ir a currar
ni tampoco estar ocioso
asi que me fui a vengar
de ese zangano asqueroso
y quemar a mi patron
fue mucho mas divertido
que la hoguera de san juan
harto de farlopa y vino
Permisos de publicación
