Ni puñetera falta que hace, si uno lo piensa bien. Bien mirado, eso en sí ya es un logro tremendo.
La parte negativa es el significado que tiene ese detalle de cara a las relaciones internacionales cuando tu país no está a la altura en exportaciones, PIB y renta per capita (sutilmente diferentes -
por ahora- a las relaciones diplomáticas, razonables y parlamentativas de "amigovios", "follamigos" y tal; como bien desarrolló Don José Antonio Zorrilla, catedrático retirado de Derecho de la Universidad de Deusto, o sea, un donnadie, para que nos entendamos).
La pena es que, al parecer -y por mucho catedrático que se moleste en aclararlo con datos por un tubo y turno de preguntas- hay gente por ahí que cuando se les exponen los datos en bandeja, opina que...
... y en esas nos movemos.