La has cometido. Y 0 sarcasmo, y 0 hombre de paja, lo has hecho, no hay más.
Prostitución no, gracias.
De acuerdo; sobre este asunto, sabemos que:
- La estrategia de "ley seca" y el abordaje punitivista de la actividad (castigo, abstemidad, exégesis ascética) han demostrado ser ampliamente ineficaces en la historia;
- El abordaje moral queda obsoleto; evidente a tenor de la falta de perspectiva histórica y cultural de la aparición de la prostitución (paralela al desarrollo civil y la aparición del sacramento del matrimonio, este último precisamente como mecanismo religioso legalizador primitivo y regulador del fornicio frente a las ETS y las relaciones parasociales),
- La legalidad parte desde supuestos económicos desiguales; desde principios de desequilibrio frente a otros sistemas bancarios a los que rendimos cuentas subsidiarias, pasando por mecanismos compensadores o de reajuste sin garantes de efectividad a largo plazo y con escasa capacidad de adaptación (el tradicional "hecha la ley, hecha la trampa").
Teniendo en cuenta todos estos hechos, en mi humilde opinión apostaría por una
legalización de la prostitución (con oferta de alternativas saludables para el desarrollo de la sexualidad -encuentros, conferencias, talleres, educación sexual infantil, etc-, reinserción laboral y adaptación de la legalidad vigente). ¿Por qué?
- Condición humana: básicamente retirada CONJUNTA con oferta de mejores alternativas laborales y sociales. En síntesis, la idea sería la siguiente: si la retirada de una droga de manera brusca puede dañar al organismo, en la sociedad la ilegalización abolicionista brusca se traduce en una falta de empatía tanto a quienes necesitan de sus servicios como a quienes los ofrecen porque no tienen otro remedio para solucionar sus deudas o situación personal -motivadas por condiciones económicas desfavorables, como ya se ha visto-. El argumento que justificaría la ilegalización de una droga a nivel consumo personal ("ilegal por ser mala, no mala por ser ilegal"), es por lo tanto, precisamente el mismo e inverso que justificaría la legalización de la prostitución para defender su retirada (o sea, al ser ilegal como alternativa particular y mala por condiciones generales desfavorables -más allá de la propia actividad-, se favorecen las malas condiciones iniciales que retroalimentarían su consumo en sistema de lógica cerrada circular).
- Condición económica: la economía parte de la concepción y gestión de recursos considerados finitos en algún punto de su cadena de suministro. La reconceptualización de los mismos conlleva inevitablemente un cambio en las relaciones sociales (esto se entiende también en el hecho de que la prostitución tampoco ha sido considerada de la misma forma en todas las sociedades en la historia).
- Condición laboral: la legalización lleva implícita una cobertura legal, unos mínimos de bienestar garantizados por asesoría y una asistencia que eliminarían conceptualmente parte de la insalubridad (propia de la prostitución de manera aislada y en amplia diferencia en comparación con otros trabajos). La mejoría en la salubridad desde los estratos más bajos elimina el estatus de "good money" asociado al sexo ofrecido por este servicio. Al eliminar esta percepción (en combinación con la oferta de alternativas), desaparece también el componente económico; y por lo tanto, y a la larga, la actividad en su conjunto frente a la sexualidad libre y sin intercambio monetario.
- Condición bélica: la legalización anularía uno de los principales flujos de dinero en el mercado negro y el ambiente bélico, que consiste en la trata de blancas y la mercantilización de valores humanos -como la fertilidad de los vientres de alquiler- o las ofertas sexuales según criterios estéticos o de demanda. La prostitución opera principalmente desde núcleos poblacionales considerados en sí mismos como "paraísos hedonistas" a la manera de los "paraísos fiscales"; la neutralización de la demanda y la estética a través de la transparencia, el flujo de información veraz y contrastada y la incorporación de los adelantos legales y filosóficos (los derechos reconocidos, la utilidad de las redes sociales para mejorar la comunicación entre personas afectadas, las condiciones geográficas que impiden el aprovechamiento óptimo de recursos por mecanismos como la segregación racial o el control de masas) pueden también trasladar la necesidad de la satisfacción sexual por inquietudes reconocidas como más prioritarias (p. ej.: el factor protector de la "ecoansiedad" al comprender las situaciones que impiden la sexualidad plena).
- Condición de futuro: la prostitución está abocada al reciclaje existencial a la manera en que los carrujaes resultaron obsoletos en la época de los vehículos de motor de combustión interna. El sexo es un conceto ineludible para el ser humano porque somos seres gregarios, estamos literalmente diseñados para amar, ser amados; nuestra existencia misma en teoría en condiciones ideales, es resultado de ese mismo amor. Ello implica que las condiciones de insalubridad asociadas a la prostitución de manera tradicional tienen todas las papeletas para desaparecer muchísimo antes que el ejercicio de la prostitución en sí. Por ello, considero muchísimo más esperable la reaparición de las antiguas formas ancestrales de actividad sexual libre de mecanismos reguladores, que la desaparición de este ejercicio por desaparición de la limitación de su economía (por eso digo "reciclaje", y no "desaparición"; y por eso también me refiero a la "legalización" mucho antes que a la "abolición" de un deseo tan intenso, natural y agradable como la sexualidad). Y me atrevo a ir mucho más allá: la criba social que favorecerá la desaparición de la prostitución insalubre pasa precisamente por el empleo de las técnicas que posibilitan precisamente esta criba (no voy a detenerme aquí en detallarlas, pero estoy seguro de que puedes hacerte una noción de a qué clase de técnicas me refiero). Una selección posiblemente más fría, inhumana e impersonal -podría incluso hablarse de un "genocidio funcional", una "eutanasia al más puro estilo película Gattaca"; pero de resultados mucho más beneficiosos a nivel colectivo, y con mejores y más pacíficas expectativas de futuro para las generaciones venideras.
La frialdad del foro es una cosa, el argumento es otro. No me importa el ataque que hayas dirigido contra mí, pero sí me importa contra una persona vulnerable como el/la/le Sr./Sra./Sre. @
TheJyhan en
su confesión íntima buscando ayuda. Te has pasado y lo sabes: has reconocido con argumentos que no volverías a recurrir a la prostitución en el mismo hilo en el que se los has recomendado. La doble moral y tal. Si de verdad valoras su bienestar, pienso modestamente que no estaría mal una disculpa. Nada personal, no te lo tomes a mal: a todos nos gusta el sexo con un ser querido, pero no todos podemos disponer de él, así que por lo menos tenemos derecho al consuelo de una aproximación humana y amigable.
Ya lo hice. Puede Ud. leer mis argumentos
en este hilo, y más concretamente en
este post y
este (más desarrollado), gracias.