Trata de convencernos de que tu eres la pole

Si

Pole dije, tío Cuando rondaba los 17 años en mi clase había un chico llamado Blas. A mi siempre me hizo gracia, era un gordaco, cuyo culo tenía un tamaño ilimitado y andaba cual zoquete tropezando con sus propios pies, chocando con sus rodillas, siempre iba bastante desaliñado a clase, un ojo más protuberante que el otro, eso sí dos buenos brazacos intimidantes y pelado militar, era algo tartamudo.*

Bueno, pues un día que fui a entrar a la clase en el recreo, la escalera por la que se accedía estaba mojada, me pareció raro, supuse que habrían derramado una botella de agua. Al abrir la puerta mi asombro no tuvo límites: el serño Blas, estaba desnudo y saltando como un puto cabrón, de lado a lado del aula al grito de "escuero, escuero, escuerooo!" con su rabo mastodóntico en mano, a la vez que meaba toada la clase, al verme lo único que hizo fue sentarse en una silla mientras seguía orinando, mojándose las piernas, me observó durante 2 segundos, yo me acojoné vivo su mirada transmitía rabia, agachó su cabeza y la metió entre las piernas mientras seguía meando. De repente sucedió lo peor, se metió los dedos y comenzó a vomitar y a reirse a la vez que decía "pistola agua, pistola aguaaaa" entonces cerré la puerta y salí a correr. No volví en 3 días al instituto