Una pequeña nota de cómo era España antiguamente

El legendario héroe castellano Álvar Fáñez, conquistador de taifas como la de Guadalajara bajo la protección del rey Alfonso VI de León, notable en la repoblación de éstas tierras y de la defensa de las fronteras en Toledo y Cuenca, en lo que a la postre sería conocido como «tierra de Álvar Fáñez» recibió un apelativo curioso:

¡Minaya!, apelativo cariñoso de la mezcla entre el posesivo romance «mi» más el euskera «anai», 'mi hermano'. El origen podría proceder de un documento fechado el 13 de junio de 1110, cuando nuestro hombre, posible sobrino del Cid, ya se había convertido en uno de los principales y más famosos magnates de la Corte de la reina doña Urraca, reseñándosele como “mio anaya Alvar Fanes”, en lo que parece ser un amistoso sobrenombre.

Recordemos que este ilustre capitán vio la luz por primera vez, se estima que, en León o Castilla, apareciendo en varios documentos salidos de la cancillería real bajo el epígrafe “De Kastella” en la nómina de los confirmantes o testigos.

¿Qué cómo un castellano al servicio del rey de León recibió un apelativo a lomos del latín y del euskera? Bueno, eso lo dejamos al interés del shurlector.



“A Minaya Alvar Fáñez
bien le anda el cavallo,
daquestos moros
mató treinta y quatro:
espada tajador
sangriento trae el braço
por el cbodo ayuso
la sangre destellando.”