Lamentable episodio sucedido ayer en una playa de Mallorca. Una joven de 23 años estaba haciendo topless tranquilamente cuando se percató de que un hombre, situado a unos metros de ella, se estaba masturbando mientras la observaba. De forma muy descarada. En lugar de marcharse de allí como habrían hecho muchas otras, la joven decidió pasar al ataque, cogió su teléfono móvil y le recriminó su actitud al hombre mientras lo grababa. Quería humillarlo.
Tal y como puede verse en el vídeo que la autora ha cedido a la web de La Vanguardia, la intención de la chica era avergonzar al mirón y que parara con su actitud obscena. Cuando la mujer se dirigió al hombre, éste empezó a darse cuenta de que le habían cazado y trató de taparse sus partes íntimas lo más rápido posible. Ya era tarde, pues ella le había grabado con su smartphone.
La joven quería alejarse de la sociedad y condujo una hora para encontrar una playa despejada
Los hechos ocurrieron en la tranquila playa de Son Serra de Marina, situada en el municipio mallorquín de Santa Margalida, donde no había más de siete personas. La Vanguardia ha podido contactar con esta joven para que ofrezca más detalles sobre el incidente. Por el momento prefiere mantener el anonimato antes de dar cualquier paso legal.
“Como tenía el día libre decidí irme sola con mis dos perros a una playa apartada del alboroto de la ciudad. Me pegué una hora en coche y luego una caminata para ir a la parte más tranquila. Cuando encontré un sitio bonito, tranquilo y sin más perros a la vista, me tumbé a relajarme. Por el camino venía detrás de mí este señor. También buscaba un lugar donde sentarse y lo hizo a unos metros de mí, en paralelo”, explica esta palmesana.
Al principio no tenía claro si lo que estaba viendo era real. “En un momento me giré y lo vi. No le di importancia porque se podía estar sacudiendo la arena de encima. Además, al ser una playa nudista tampoco me puse a mirarle en detalle. Ya en el segundo vistazo me di cuenta de que se estaba haciendo una paja descaradamente. Tumbado y mirándome”, relata la chica.
“Ni siquiera trató de disimular tapándose con una toalla o poniéndose detrás de las dunas. Como fue tan descarado me levanté y le pregunté si le parecía normal”, describe la joven que nunca antes se había enfrentado a una situación así. “De lo único de lo que me arrepiento es de no haber empezado a grabar antes, no supe reaccionar de otra manera”.
Lo que pasó a continuación se ve en el vídeo, un material que ella colgó en Facebook para alertar sobre las prácticas de ese señor a sus conocidos. “Este tío que estoy grabando se está pajeando mientras me mira en la playa” -dice en el vídeo- , él, que no sabe donde meterse, trata de negarlo tímidamente diciendo que se estaba rascando.
A continuación, ella se envalentona en la grabación: “¿Te crees que tengo que ser yo la que se preocupa?” y sigue reprochándole la acción. Le invita a que se masturbe sólo con quien le consienta eso, pero no con ella en la playa. No tiene miedo a que el mirón pueda responder violentamente, sabe que está escoltada por dos perros de 12 y 22 kilos. “Son un bombón de animales, pero imponen”, describe la mujer.
El hombre trató de taparse cuando la mujer se puso a grabarlo
El hombre trató de taparse cuando la mujer se puso a grabarlo (Redacción)
En un momento dado ella le grita que se ha olvidado las chanclas en su huida. “Cuando le dije eso lo que quería era que volviera hacia mí para que se le viera mejor la cara en el vídeo”, relata. Antes de desaparecer de la escena, el hombre comenta que “no son normales” los reproches que le está haciendo la mujer, algo que hace elevar el nivel de enfado de ella: “Lo que no es normal es que te masturbes mirándome”. El vídeo, de menos de un minuto, finaliza con nuevos insultos hacia él.
Unos cinco minutos más tarde, el hombre volvió a recuperar sus chanclas y trató de disculparse a su manera. “Él me decía que como sólo le funcionaba una pierna debía perdonarlo, pero era mentira porque andaba perfectamente. Además, ni que eso justificara el hacerse una paja mirándome”.
Por el momento no ha presentado ninguna denuncia. “Una parte de mi quiere hacerlo, pero luego recuerdo una mala experiencia con un juicio en el pasado -por un tema completamente distinto- en el que me dejé mucho dinero. Un dinero del que no dispongo ahora. Además, como en el vídeo no sale que se esté masturbando, no sé si tengo las de perder yo por grabarlo sin permiso. Mi idea es consultar y puede que denuncie para que quede constancia de la acción”, relata la implicada.
“Por desgracia este tipo de cosas son algo habitual en nuestra sociedad, pero no debe consentirse. A nivel particular no permito nada así, él me hizo sentir mal y yo reaccioné haciéndole sentir mal a él. En ningún momento me imaginé que esto se pudiera hacerse viral, pero celebro que se comparta para que este tipo de personas se lo piensen dos veces. Animo a aquellas mujeres que se hayan sentido así alguna vez a ponerle cara a estos machirulos de mierda. ¡Ninguna agresión sin respuesta”, sentencia la víctima de esta agresión.