El turbo ya estaba cascado, le habrán hecho la clásica de ñapearlo para que dure lo justo para colocárselo a algún pardillo y desaparecer.

Como buen sistema de sobre-alimentación. Cuando se rompe bien roto, mete tal chute al motor que incluso sacando la llave continúa funcionando debido a que en los diésel no es una bujía lo que provoca la combustión en los cilindros si no la propia presión dentro de esos cilindros. La inercia de ese sistema acelera el coche hasta que revienta por algún sitio o se agarrota por falta de aceite.