Infiniti Q50 Eau Rouge: podría no llegar a producción

Aunque la propia marca confirmó a principios de año que la versión de altas prestaciones del Q50 ya estaba en fase de pruebas, parece que finalmente no van a fabricar el esperado Infiniti Q50 Eau Rouge. Al menos eso ha asegurado el expresidente ejecutivo de Infiniti, Johan de Nysschen, que no ha dudado en afirmar que la marca está más “entusiasmada con los sistemas de ayuda para el conductor que con los coches creados para disfrutar de la conducción”.


El Infiniti Q50 Eau Rouge nos conquistó desde el mismo momento en el que conocimos su imagen y espectaculares características técnicas. No son pocos los aficionados que estaban esperando con impaciencia la llegada del modelo con el que Infiniti plantaría cara a algunos de los más deseados deportivos del momento, como el BMW M3. Sin embargo, ahora parece que no va a ser así, pues el Infiniti Q50 Eau Rouge podría no llegar a producción.

Al menos eso ha asegurado el expresidente ejecutivo de la filial de vehículos de lujo de Nissan, Johan de Nysschen, que ha afirmado que el Q50 Eau Rouge podría no llegar a producción. Johan, que ahora es el máximo responsable de Cadillac, no ha dudado en afirmar que Noboru Tateishi, actual presidente de Infiniti, está más “entusiasmado con los sistemas de ayuda para el conductor que con los coches creados para disfrutar de la conducción”.

En esas declaraciones, publicadas en su perfil de Facebook, Johan de Nysschen comenta que parece que para Infiniti “es más fácil hacer que el agua suba cuesta arriba” que pedirle a los ingenieros que fabriquen un sedán deportivo de 560 CV. “Noburu Tateishi va a escabullirse y dejar de lado el proyecto Eau Rouge ahora que yo no estoy ahí presente”, añadió.

Conviene recordar que el circuito Spa-Francorchamps demandó a Infiniti por el nombre del Q50 Eau Rouge por “no jugar limpio” al usar la denominación de una de las curvas más famosas del trazado. El Eau Rouge Concept estaba propulsado por un motor 3.8 V6 biturbo con 575 CV de potencia (heredado del todopoderoso Nissan GT-R) asociado a una transmisión automática de siete velocidades y a un sistema de tracción integral. Las prestaciones, como te imaginarás, son simplemente brillantes: de 0 a 100 km/h en 4 segundos y 290 km/h de velocidad punta.


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Lógico que no llegue, esos modelos icónicos se hacen más como herramienta de marketing que por su rentabilidad