Otros Toyota gana un porrón por coche vendido, y los yanquis se quejan

Jugar con la devaluación de la "moneda nacional" siempre ha sido una herramienta útil para favorecer las exportaciones de cualquier país. Pero también tiene sus pegas intrínsecas, especialmente cuando eres un país como Japón, cuyos recursos naturales propios son tan escasos que tiene que importar la práctica totalidad de las materias primas para producir cualquier cosa.

Pero vayamos al meollo de la noticia que tenemos entre manos antes de meterme a contar movimientos macro-económicos industriales.

The Detroit News publicaba ayer el margen de ganancia por coche vendido de Toyota (2.726 dólares) y lo comparaba con el que tienen las tres grandes de Detroit (994 dólares para Ford, 850 dólares para FCA y 654 dólares para GM). Rápidamente, en un movimiento "patrio" característico, salieron a relucir los analistas para señalar al gobierno japonés como "culpable" de esa ventaja competitiva de Toyota.

Según varias publicaciones estadounidenses, Toyota puede ganar más por coche vendido porque exporta muchos coches desde Japón, y gracias a la manipulación del Yen por parte del gobierno nipón, gana más con esos coches, ganando competitividad y complicando la vida a los fabricantes estadounidenses en el proceso.

Te resumo en corto "nuestra realidad". Los analistas tienen parte de razón, pero obvian demasiados aspectos como para tenerlos en consideración como gente seria.

El gobierno japonés decidió meses atrás realizar una serie de movimientos arriesgados con la idea de reactivar la economía y sacarla de esa deflación permanente en la que está sumida.

Una de las medidas fue potenciar las exportaciones, devaluando la moneda. Pero eso no es "gratis". Devaluar la moneda tiene consecuencias negativas en muchos aspectos. Como te contaba más arriba, en un país sin recursos como petróleo o hierro propios, Japón tiene que importar los combustibles fósiles que emplea, y también las materias primas para fabricar los coches, algo que les sale claramente más caro cuando devalúan su moneda.

Pero devaluar la moneda sirve también para abaratar el coste relativo de la mano de obra respecto a otros fabricantes que operan en otros países. En todo caso, Japón nunca ha sido un país de mano de obra barata, precisamente, mientras fabricantes como Ford, GM o FCA tienen numerosas factorías en países como Polonia o Eslovaquia, en busca de reducir los costes de mano de obra.

También conviene recordar cómo hace no muchos años muchos fabricantes, como Toyota o Mazda, tenían que pensar seriamente deslocalizar su producción de Japón hacia Estados Unidos porque el Yen era demasiado fuerte respecto al dólar (mientras la reserva federal estadounidense fabricaba billetes a todo tren ante la acuciante crisis).

Vamos, que el juego de devaluar el Yen es, en parte, una respuesta a una devaluación del dólar previa. Claro que es fácil para los yanquis ver el problema en los demás, y no en ellos mismos.

El extra de rendimiento por coche vendido para Toyota también tiene que ver con su estructura de costes fijos y la optimización de procesos industriales, plataformas, y muchos otros aspectos que no pueden ser pasados por alto. Y luego está el hecho de que Toyota tiene gran parte de su producción fuera de Japón, por lo que tampoco podemos asumir que los efectos de los coches exportados desde Japón sean tan amplios en los números globales.

¿Conclusión? Pues que reducir y excusar la diferencia de rendimiento económico por coche vendido a la devaluación controlada del Yen es buscar excusas reduciendo todo a un único parámetro, queriendo quitar parte de la "responsabilidad" a los fabricantes. "La culpa es del extranjero", ya se sabe.

http://es.autoblog.com/2015/02/24/to...uis-se-quejan/

y que toyota tiene es referente mundial en optimización de recursos en la produccion industrial no tendra nada que ver