Hoy es uno de esos días que han de estar siempre señalados en el calendario, para ser recordados como lo que son, unos de los días más trágicos para la nobleza universal y, en mi opinión, para la humanidad.
El 17 de julio de 1918, en Ekaterimburgo, en la recien nacida y traidora URSS, la cabeza de la Familia Real Rusa, el Zar, la Zarina, las Grandes Duquesas y el Zarévich, fue asesinada de la manera más cruel posible, oculta a los ojos de la Historia, muerta bajo las balas y el acero de los crueles usurpadores bolcheviques.
Hoy honro su memoria:
¡Viva Su Majestad Imperial Nicolas II, Zar de Todas las Rusias!
¡Viva Aleksandra Fiódorovna Románova, Zarina de Todas las Rusias, la más hermosa de las reinas!
¡Vivan las Grandes Duquesas, Olga, Tatiana, María y Anastasia!
Olga
Tatiana
María
Anastasia
¡Viva el Zarévich Alexei Nikoláyevich Románov, heredero del Zar!
Santos y Santas de la Iglesia.
Dejad aquí vuestras condolencias, mas no utilicéis este medio para hacer muestra de vuestra barbarie.