Se fija el precio mínimo de la mano de obra con la premisa de que el empresario gana millones por cada empleado.
Y los Pablo Iglesias de este país aplaudiendo.
Ahora salen cientos de empresarios agrícolas a pedir precios fijados porque resulta que no tenían ese margen millonario y están ahogados.
Y los Pablo Iglesias de este país aplaudiendo también.
Y luego saldrán los de la subasta a pedir sus propios márgenes de beneficio fijados por ley.
Y los Pablo Iglesias de este país aplaudiendo.
Y luego los mayoristas, y luego los tenederos.
Y los Pablo Iglesias de este país aplaudiendo.
Hasta que al final jodan al cliente final, como siempre.
¿No será que el problema son los Pablo Iglesias de este país?.
Porque a mí me parece el común denominador de este tsunami de mierda.
Así que, por supuesto, a mi lo de los agricultores me parece una ficha de dominó más en la economía Socialista, y no me importan (me importaban antes, cuando decía que no era cierto eso de las plusvalías millonarias del empresario, y a ver si nos dejan un poquito de libremercado).
Lo que me importa y preocupa son los Pablo Iglesias de este país.
Y al final resulta que del kilo de "repollo" que yo pago a 1.55 (IVA incluido) en la verdulería, el que más beneficio tiene es el agricultor: