Es que decir
la casta y personificar el ente que tanto odiamos la inmensa mayoría de españoles puede mover mucho, más si lleva detrás de sí una brillante campaña publicitaria y una cabeza pensante de la misma adecuada a sus tempos. Mira que detesto la demagogia del producto televisivo que considero este nuevo partido, pero si en una cosa he de mostrar admiración es en lo brillantemente orquestado que se ha hecho, en el instante oportuno.
La casta,
los de arriba como se decía antes de Podemos, siempre han existido, pero no creo que sea tan sencillo de simplificar. Tiene más que ver con la tópica picaresca española y nuestra historia reciente, en la cual se han ido sentando las bases para que
cuatro listos arramplasen cuanto pudieran.
Como ves, es imposible hablar de estos términos sin resumirlos en una simplificación grosera, pero hay groserías burdas (orientadas teleológicamente) y otras más adecuadas por exclusivamente descriptivas. No sé si me explico
