Por más que releo este mensaje no contiene información, solo ruido blanco.
Un mercado es como una partida de cartas: tú llegas con las tuyas y negocias como puedes.
Tú parece que no entiendes un mercado si no te han dado cuatro ases y un comodín.
Y si aún así no ganas tantas partidas como el que más, te quejarás de que hay un
techo de cristal o cualquier otra
giliprogrez.
Vamos que tu idea de la libertad es juzgar las cartas de todos, redistribuirlas a tu gusto, y luego decir que hay equidad.
Y encima lo llamas liberalismo.
Pero oye, si yo entro en Tinder pidiendo el mismo trato, resulta que soy "mercatilista", ole tus huevos.
¿Si para el amor somos "mercantilistas"?. No, a todos nos gusta entrar en un bar y a las dos de la mañana quedarnos por consolación con la que han descartado otros. Es la auténtica salud. Me vas a venir a negar a estas alturas la competición por la búsqueda de pareja. Coño, si debe ser la actividad más vieja del mundo. A lo mejor tú te comes lo que te echen, pero a los demás nos gusta poder elegir, y para eso necesitamos un poco de esa "equidad" que nos prometes (cuando te interesa).
En cuanto a la correlación entre carga fiscal y gasto público, cógete cualquier gráfica de las dos, y ya me cuentas si una serie determina la otra.
Mira,
.