Reflexionemos sobre esta cuestión

Totalmente de acuerdo. Vivimos en un mundo absurdo porque interesa que la mayoría estén lobotomizados a través de causas totalmente tergiversadas en cuanto al fundamento, lo que permite tenernos a todos mirando una pantalla y creyéndonos lo que a los políticos y empresarios les interesa vender en sus medios de comunicación. Antes se esclavizaba a la gente y se la sometía por la fuerza y hoy se hace a través de la palabra. Sólo espero que Dios exista y algún día podamos vivir en un lugar sin tanta maldad y donde la gente se quiera de verdad.

Absurdo de pies a cabeza. Equipara relaciones con criterios de producción. Para este Sr., una persona sólo adquiere significado como engranaje de un complejo más grande. Y es exactamente al revés: el complejo no es el mismo si la persona no es considerada en términos mínimamente teóricos de plenitud y realización.

El altruísmo y los valores no solo tienen que ver con la humanidad, sino con el ecosistema en sentido ultraestructural. Vayamos poco a poco:

• Para empezar, el detalle importante, la clave, el dato raíz, el núcleo irradiador del relato de este señor: el convencer a gran parte de la población española (me refiero a la machirula varón hombre con genital generador de espermatogonias fructíferas fecundadoras continuadoras del linaje spanish) de que tienen capacidad de decisión con respecto no solo a sus posibilidades a futuros (en cuanto a las condiciones de vida dependientes de recursos) sino en cuanto a la preferencia del otro/a/e para elegir un individuo con el que perpetuar su propia inquietud vital (gustos, apetencias, preferencias, miedos, traumas, gilipolleces) a través de los genes en forma de otro ser humano.
  
  Y esto es radicalmente falso de cabo a rabo. En la realidad...
  
  
  
  Iniciado por Absurdo_Bañador

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  Todo el mundo está extremadamente descontento y pasándolas canutas; y sin embargo, al mismo tiempo y por algún motivo que entre tanta persona inteligente curiosamente nadie acierta a explicar, siguen naciendo chavales tontísim@s.
  
  

  

  
  
  Hace falta no poca habilidad para justificar la existencia de tanto... individuo en gracia.[...]
  
  
  Iniciado por Absurdo_Bañador

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  Esta señora en bicicleta a toda velocidad -quizá, sólo quizá, cargada con muestras de origen seminal con propósitos seguramente desconocidos; o quizá no- está corriendo todo lo que puede, posiblemente para explicárselo a la mayor brevedad. [...]
  
  

  
  
  O sea que, en pocas palabras y para retratar lo más rápido posible: estamos viendo en primicia la cara visible de la "mano invisible del mercado". Ésa que no te dice jamás que para poder sostener un estado de bienestar, la rueda kármica (o mejor dicho: la rueda de sufrimiento en forma de críos inútiles que dan a luz a más críos inútiles y así sucesivamente) que hace avanzar al vehículo del cayetano estándar, tiene que estar constantemente engrasada con sangre de inocentes (los que dan a luz, los que vienen traídos al dar a luz, y los que se preocupan entre 0 y -400 en mejorar las condiciones públicas y el bienestar en los que nos movemos porque "hamburguesas sintéticas" o "Falcon").
  
  
  
  
• La tesis de este Sr., se basa en una ley económica (no sé si tiene nombre ni me importa para lo que quiero expresar) según la cual la oferta existente depende de la demanda previa y la expectativa a futuro de demanda similar.
  
  Por poner un ejemplo simple: el número de copias de un manga que salen a distribuirse en una población X depende tanto de los criterios de demanda sobre lo que la población quiere leer (origen del personaje "Torrente" como sátira por un sufrimiento generalizado que en ocasiones el lenguaje se encuentra incapaz de describir) y la recepción de los lectores en cuanto a interpretación personal y capacidad de ellos mismos de verse reflejados en el estereotipo plasmado en tinta (explicación de la continuidad paradójica de este mismo personaje a pesar de su carácter negativo).
  
  Otro ejemplo: el número de catéteres que un hospital necesitará para tratar a enfermos de trastornos cardiovasculares no será el mismo entre la población rusa (donde hay McDonalds, frío, y estrés por exigencia laboral y disciplina -el vodka, la carne de venado, etc., en forma de arteriosclerosis, infarto o colapso de carácter mecánico-) que en la japonesa (donde, aunque también hay McDonalds y disciplina alta, también hay más costumbres saludables como el té, antioxidantes y hábitos diferentes en cuanto a rutinas de estrés por diferente forma de expresión emocional y filosofía al respecto -arteritis de Takayasu, cardiomiopatía de Takotsubo u otras con componente autoinmune-). Esta diferencia en la cantidad a demandar se traduce en un "peso" esperable, que es calculado de antemano para elaborar presupuestos, gastos, y análisis para mejorar la producción y conseguir mejores resultados ante esta clase de trastornos.
  
  
  
  
• ¿Quiere esto decir que un individuo carece de la inquietud para plantearse los límites en los que se maneja? ¿Es incapaz el individuo promedio -según el modelo especulativo que plantea este señor- de buscar por sí mismo alternativas o estrategias para mejorar sus condiciones y las de sus allegados con la metodología adecuada y los recursos disponibles? Según este discurso, es exactamente así: pero no por fallo del individuo sometido a la dictadura de la "hamburguesa sintética", sino por la especulación que su teoría induce en función de unos límites que, por un lado, reconoce abiertamente; y por el otro, encima, se atreve a disculpar en el comportamiento del individuo inserto en él.
  
  En pocas palabras: en lugar de enfocarse en la posibilidad en sentido general, apela al límite contextual como intrínseco al individuo; en lugar de reconocerse como parte del sistema donde se venden "hamburguesas sintéticas", las instrumentaliza, ¡como parte de su propio discurso! para defender al mismo sistema. Y la repanocha es que no ofrece ejemplos fuera del mismo ni considera el carácter estrictamente controlador y manipulativo que un ecosistema urbano (como el que ofrece de ejemplo al hablar de miserables) necesita para sacar precisamente esta clase de condiciones.
  
  
  
  
• ¿Ocurre realmente tal y como lo describe? Su discurso está obsoleto prácticamente desde 1945. Y él lo sabe, y cualquiera sin afán especulativo y que todavía recuerde las bases de la crítica a la generación "baby-boom":
  
  
  
  
  Sin ir más lejos: que levante la mano aquí quien no haya escrito algo en plan con referencias a webs externas de rigor y profundidad suficientes; y, o se lo hayan borrado por la cara, o movido a un sub-foro con menos visibilidad, o directamente le hayan dicho que lo borre.
  
  Si es que es de locos, contri. Luego que si la obesidad no es enfermedad y qué malo/a/e es uno por decirlo, que si el corona, la gripe aviar, que si el cáncer, que si el asma, que si calentamiento, que si leches en vinagre.
  
  
  Iniciado por Absurdo_Bañador

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  Y una hostia bastante importante, no le falta razón, no le sobra razón.
  
  Las pandemias no esperan ni necesariamente respetan obedientemente a las decisiones políticas, pero sí a los hábitos de consumo del ciudadano promedio -y el político no puede hacer mucho para solucionar este asunto- [ (1), (3) y (2), (4) ].
  
  ¿Se pueden escuchar estas emisoras allí en las Philippines? Pregunto desde la humilde ignorancia, como siempre.
  
  
  
  Iniciado por Absurdo_Bañador

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  [...]
  
  "No mires la cilindrada de la moto en el especialista de Medicina Preventiva ajeno,
  
  y mira tus hábitos diarios de Consumo de Internet y su huella de carbono en el mantenimiento de los servidores a tal efecto".
  
  O algo así, no sé latín [...]
  

Saludos.

Iniciado por El Piro

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Éste ha hecho el curso de Amadeo Llados

¿Ha pagado ya intereconomía las varias multas que tiene por injurias, calumnias y mentiras?

Tendrá razón en algunas cosas pero De Prada siempre ha sido un tarao. Ad hominem, pero lo tenía que decir. Me acuerdo que en los domingos de mi adolescencia siempre cogía El Semanal (el suplemento que venía con Las Provincias -y otros muchos periódicos-), que arrancaba con tres artículos de opinión: uno de Reverte, otro de Herrera y otro de este tío. A Reverte le leía siempre y a Herrera de vez en cuando. Pero aunque le di varias oportunidades, las columnas de este tipo eran absolutamente infumables. Creo que no me logré terminar ni una porque me parecía un imbécil pedante del copón. Y mi madre siempre me decía "pues mira que yo he leído La Tempestad y es buenísima", y yo "pues mejor haría en dedicarse solo a las novelas".

Iniciado por Khyle

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[...] Me acuerdo que en los domingos de mi adolescencia siempre cogía El Semanal (el suplemento que venía con Las Provincias -y otros muchos periódicos-), que arrancaba con tres artículos de opinión: uno de Reverte, otro de Herrera y otro de este tío. [...]

Me acuerdo con mucho cariño de esta publicación: mi parte favorita eran las infografías que hacía esa editorial (que detallaba todo tipo de temas: hábitos de cetáceos, estructura interna de monumentos, hitos históricos...); eran exquisitas. Las prefería a los artículos de opinión: fue bastante después cuando les cogí el gustillo, y tampoco desde cualquier fuente.

Todo esto antes de la Interweb, cuando los atlas en volumen físico aún se vendían en establecimientos y pocos años habían pasado desde la última visita del vendedor de enciclopedias y cursillos ambulante de turno.

Saludos.