Un ex espía soviético asistió al encuentro entre el hijo de Donald Trump y
la abogada rusa que tenía documentos contra Hillary Clinton
- En los últimos años, Rinat Akhmetshin ha operado en Washington, donde ha llevado campañas de desprestigio contra rivales del presidente ruso Vladimir Putin
- El hijo de Trump asegura que no habló con su padre de la reunión con la abogada rusa
Cuando el 9 de junio de 2016
Donald Trump Jr. -el hijo mayor de Donald Trump-, Jared Kushner -el yerno del presidente y director de la operación online de su campaña a la presidencia- y Paul Manafort -el entonces máximo responsable del esfuerzo de Trump para llegar a la Casa Blanca- se reunieron con la abogada
Natalia Veselnitskaya, que acababa de llegar de Rusia presuntamente con documentos comprometedores obtenidos por el Gobierno de ese país contra
Hillary Clinton, no estaban solos. Había, al menos, otra persona: el lobbyista, ex soldado del Ejército Rojo de la URSS, y, según algunos, espía ruso
Rinat Akhmetshin.
Un espía de la Unión Soviética, que según algunas informaciones, sigue trabajando para los servicios secretos de
Rusia. Akhmetshin fue espía del servicio de Inteligencia militar de la Unión Soviética, el FFU, durante la ocupación de
Afganistán por éste país entre 1979-1989. En los últimos años, ha operado en Washington, donde ha llevado campañas de desprestigio contra rivales del presidente ruso Vladimir Putin. Akhmetshin tiene doble nacionalidad, rusa y estadounidense.
Así lo ha confirmado el propio Akhmetshin, que, sin embargo,
ha negado cualquier vinculación con el servicio de espionaje ruso. La noticia había sido difundida primero por la cadena de televisión NBC, que no dio la identidad de la nueva persona que había participado en el encuentro, y por la agencia de noticias Associated Press, que desveló el nombre de Akhmetshin.
La noticia es un nuevo golpe para Donald Trump Jr. y, por extensión, su padre.
El hijo del presidente ha cambiado su versión cinco veces: primero, dijo que no había tenido ninguna reunión; después, que no sabía con quién iba a hablar; a continuación, que el encuentro se había centrado sólo en adopción de niños rusos en EEUU; más tarde, que todo el mundo busca información negativa de sus rivales; y, finalmente, que no debería haber asistido a la reunión. Pero nunca citó que había otra persona. Y, menos, alguien que era sospechosos de ser un espía.
El escándalo también ha continuado con el dato de que Veselnitskaya acababa de llegar a EEUU procedente de Moscú, lo que podría significar que la abogada, que es cercana al Gobierno ruso, había recibido información de Moscú. Es algo que Donald Trump Jr. ya sabía, puesto que se lo había transmitido la persona que organizó el encuentro, Rob Goldstone, muy cercano al oligarca ruso Aras Agalarov, ex socio de Trump y, también, del círculo de Vladimir Putin.
Entretanto, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes han pedido que se le retire a Kushner el acceso a información secreta. El yerno de Trump es uno de sus máximos asesores, con una impresionante cartera que incluye la lucha contra el Estado Islámico, la paz en el conflicto de Palestina, la modernización tecnológica de la Administración Pública de EEUU, y la reforma del sistema penal estadounidense. Kushner ya está siendo investigado por sus encuentros secretos con el banco del Estado ruso Vnesheconombank (VEB), una entidad que está al borde de la quiebra, no tiene apenas actividad, ha sido empleado por Moscú como 'tapadera' de operaciones de espionaje, y está sometido a sanciones de la UE y de EEUU por su papel como financiador del presidente ruso, Vladimir Putin, y de la guerra de Ucrania.
Hoy, el diario 'The Wall Street Journal' ha informado de que la start up de Internet OpenGov, de la que es socio el hermano de Kushner, Joshua, estuvo presente en una reciente reunión en la Casa Blanca organizada por el yerno del presidente. La asistencia de OpenGov es difícilmente explicable en un encuentro en el que solo había gigantes de la talla de Apple, Google, Amazon, Microsoft, o IBM.
http://www.elmundo.es/internacional/...f578b457d.html
"The Nothing Burguer" decían los trumposos... Pues menos mal que la hamburguesa no llevaba nada, si llega a tener sustancia engorda solo con mirarla
¿Damos por iniciado el RusiaGate?