Citarke te jodan negro
ke te jodan negro
Iniciado por Soy forero
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
si
"Peli chorra".
Me parece que es muy dificil enfrentar a millones de espectadores (con los correspondientes 7-8 euros de entrada mínimo) a 90 minutos mínimo de chorradas; y ya es demasiado difícil para un director con dominio de recursos técnicos carecer de una expresión con mínima integridad. No es poca cosa lo que plantea aquí Sr./Sra./Sre. @DPV.
Pero, me mojo; y propongo:
- "Las perversiones de Livia". Por "película chorra" podría entrar perfectamente cualquier peli pr0n o hentai con el argumento de un dildo. Como es obvio, @DPV exigirá cierto criterio y estatus artístico un poco más allá de las letrinas, en su tema. No obstante, el erotismo no tiene (ni debe) por qué enfadarse con un argumento elaborado o incluso con cierto sustrato histórico con mayor o menor verosimilitud.
Este director (Tinto Brass) destaca precisamente por aportar ese toque de profundidad tan agradecido a lo que, sin contexto ni trasfondo, no sobrepasa en calidad a la fantasía informe pre-teen o a la loncha de la carnicería. También se le agradece la visión de la sexualidad desde más allá de la cosificación masculina (sin necesidad alguna de entrar en retruécanos abstractos; simplemente, invitar a apreciar la misma cosificación, pero ahora desde la feminidad).
En este sentido, y aunque en ningún momento nos salimos del enfoque principal (que es la teta; la vagina, el pene, el deseo sin disfraces), el director combina la sobriedad que no enmascara ni maquilla lo obvio, con el retoque que permite entender el mismo tema (el sexo) desde perspectivas muy diferentes a la contemporánea cishetera: en la Italia de 1950 tenemos a "Monella"; en el Imperio Romano, nos ofrecerá a "Calígula"; entre muchas adaptaciones de novelas eróticas famosas en las décadas de los 80 y 90, en declive con la irrupción de novedosas técnicas de realidad virtual -que ofrecían muy poco a la imaginación y demasiado al disfrute inmediato sin preparativos previos-.
Dicho todo esto, se entenderá ya por qué incluyo esta película en la lista que propone OP ("chorra" por incluir la "chorra", y "chorra" por tratar un tema tan banal de una manera tan excepcionalmente poética como sólo un director italiano sabría). Adjunto la película en formato móvil, para su videado:
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
- "Movie 43". Esta película es lo chorra, bajo mi humilde punto de vista y casi por definición. La mayoría de estudios, al adquirir el guión, rechazaron frontalmente su producción. Abunda la combinación anti-estética de lo explícito, absurdo, sexual e infantil. No tiene excusa, pero es que tampoco la busca y mucho menos la necesita.
Diría que es el equivalente actual del Decamerón; no en producción (por las obvias diferencias en cuanto a apartado técnico, complejidad del contexto actual, etc.)...
(Subtítulos -no sincronizados, eso sí; leerlos aparte-;
el relato en el que se basa la escena disponible aquí)
... pero sí en cuanto al mismo tono polémico (y tanto más en el ambiente puritano contemporáneo, que apuesta mucho más por la seguridad que por la libertad de expresión). La estructura es de hecho la misma, en forma de una sucesión de historias independientes entre sí con los temas mencionados como "núcleo irradiador". Creo con cierta certeza que es la prueba demostrativa exacta de que
- los que leen al Marqués de Sade lo hacen desde la seguridad de la tumba de su cuerpo y los principios -mezcla de libertad y excesos- que defendía desde su cárcel en la Bastilla;
- el arte es esencialmente molesto,
- lo ridículo espanta mucho más que lo malvado,
- y los mejores poetas serán siempre, siempre, los ya fallecidos.
Por lo tanto y por todo lo dicho, lo incluyo como "película chorra" teniendo en cuenta los elementos emisor-mensaje-medio-receptor de toda expresión comunicativa; lo "chorra" aquí no depende tanto de cualquiero otra cosa sino del receptor "chorra" (que con mucha probabilidad, somos nosotros).
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- "40 días y 40 noches". Un chaval que sufre por amor decide no saber nada del sexo durante (atención) 40 días y 40 noches. El horror, los mitos carolingios, el ciclo del héroe; Maggie Gyllenhall, Josh Hartnett, Shannyn Sossamon, entre otros excelentes actores y actrices.
No volveremos a ver una crítica a la sociedad estadounidense puritana-Brazzers hasta "Sí, Dios mío, sí". Y ya está, yo creo. Pasamos a la siguiente película.
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- "Beverly Hills, noventa y siete, logaritmo neperiano de e (2.718, base de los logaritmos naturales)". Va de gente que no sabe valorar a Ant-Man (que sale en el reparto de la peli), básicamente.
Ant-Man podría haberse metido en el culo de Thanos anytime y apabullar a todes con su poder; la humildad, señores. Solamente por eso, yo creo que es superchorra esta película. Sí.
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- "No es otra estúpida película americana", fecha estelar Anno Domini dos mil uno de Nuestro Señor Jesús.
La movida aquí no es que siguiera la autopista en llamas del tomo 1 de la novela "Nada" de la escritora Carmen Laforet; el asunto chorra aquí ya no radica en el receptor y ni siquiera en el contexto, sino algo muchísimo peor: el subtexto de carestía y flema impostada que obliga, por la presión de los pares sobre la expectativa de un borrego de diez años -en una clase con otros veintipico borregos- a humillar al no-tan-borrego con cada gag sexual por aquello de no generar escándalo innecesario.
O sea que ya no es la chorra-propaganda sexual descarnada con componente bélico en la película [(1), (2), (3), (4), (5), (6) y (7)], no es la chorra de poner precisamente una película así (con setenta alternativas mucho mejores si uno busca incluir un componente de ridículo en la educación sexual que se propone por temario estatal); no es la chorra de un gag sobre masturbación femenina apretado con calzador, la chorra de una teta porque teta, la chorra de las risitas nerviosas porque sale una teta, la chorra de limpiarse la mota de naturalidad en la chorra de la tortura a base de chorra sobre chorra. No es la chorra de vigilar para que la humillación fácil no vaya más allá de colocar a uno en el lugar que le corresponde (completamente lejos de cualquier oportunidad de relación íntima con iguales), no es la chorra de hacer innecesariamente incómodo lo que podría ser una actividad natural, agradable, cotidiana, de recibo.
No es la chorra de participar inconscientemente y movidos por un contexto hostil español de eterna escopeta nacional y milana bonita del inexorable pepépepé; no es la chorra de ver a gente guapa y sexualmente libre metidos en una pantalla de rayos catódicos y a miles de kilómetros y años de distancia mientras los granos, la espalda curvada, el peso del saber en la mochila (que jamás ocupa lugar ni precio) y el ambiente lúgubre de ventanas cerradas y luces apagadas otorgan la escenificación y la diferencia sociocultural insalvable apropiadas para poder ver la teta a una actriz con el recurso métrico medieval del amor cortés imposible que el clítoris merece; no es la chorra del olor a sudor de treinta chavales mezclados con humillaciones y comentarios hirientes sobre menstruación y tampones; y desde luego que no es la chorra del consenso mutuo de reincidir sobre el mismo tema (la incapacidad para algunos de participar en igualdad de condiciones en asuntos sexuales porque "jejeje otro traumita más a la cuestión sexual para hacerlo aún más permanente si cabe; nadie se va a acordar, de todas formas, somos graciosos jejeje y si discrepa Ud., hay leña"). No es, insisto y subrayo, nada de eso.
La chorra es que cinco años antes, el Sr. Randy Quaid (excelente actor, que también aparece en "Brokeback Mountain") participa cinco años antes en una película que trata sobre un ataque extraterrestre del que la Humanidad se libra porque inocula un virus informático en una nave espacial (que maneja el mismo sistema operativo desde la cuenta de Administrador y con el riesgo añadido de acercarse a escasos kilómetros de la superficie terrestre -al contrario que el resto de naves subordinadas-) para destruirla con éxito.
Una chica que se masturba. El ano.
Gracioso.
Y si discrepa Ud. con el relato, hay leña.Agradecido, eso sí, cien millones de veces con la profesora que tuvo al menos el detalle de aportar esta película. Esta empatía no la tuvieron en el profesorado salvo contadas excepciones; y el contexto lo pedía como el comer. No cualquier persona vale para profa; no cualquier persona con tablas y edad le concede a un patético estudiante la consideración de incluirle siquiera como espectador del espectáculo de la vida a través de la sexualidad. Migajas de nociones esenciales administradas con desgraciado cuentagotas tecnofeudal, es muy posible. Pero más vale una tímida vela que la oscuridad absoluta.
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- Esta es fuertecita, no apto para celíacos: El VHS promocional de la película "Mewtwo Strikes Back!" (2000), con entrevistas que incluyen a un señor serio con un poco de ojeras laborales que suspira emocionado cuando mencionan "si hubiéramos incluido sólo un solo Pokémon nuevo, sería increíble; pero es que hemos metido dos nuevos Pokémon, y eso ya es una gran noticia". Y doy fe de que no se equivocaba.
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Y con esto ya estaría, supongo (otro enlace alternativo).
Saludos.
posteo y quiero mi peli!
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados."Peli chorra".
Me parece que es muy dificil enfrentar a millones de espectadores (con los correspondientes 7-8 euros de entrada mínimo) a 90 minutos mínimo de chorradas; y ya es demasiado difícil para un director con dominio de recursos técnicos carecer de una expresión con mínima integridad. No es poca cosa lo que plantea aquí Sr./Sra./Sre. @DPV.
Pero, me mojo; y propongo:
- "Las perversiones de Livia". Por "película chorra" podría entrar perfectamente cualquier peli pr0n o hentai con el argumento de un dildo. Como es obvio, @DPV exigirá cierto criterio y estatus artístico un poco más allá de las letrinas, en su tema. No obstante, el erotismo no tiene (ni debe) por qué enfadarse con un argumento elaborado o incluso con cierto sustrato histórico con mayor o menor verosimilitud.
Este director (Tinto Brass) destaca precisamente por aportar ese toque de profundidad tan agradecido a lo que, sin contexto ni trasfondo, no sobrepasa en calidad a la fantasía informe pre-teen o a la loncha de la carnicería. También se le agradece la visión de la sexualidad desde más allá de la cosificación masculina (sin necesidad alguna de entrar en retruécanos abstractos; simplemente, invitar a apreciar la misma cosificación, pero ahora desde la feminidad).
En este sentido, y aunque en ningún momento nos salimos del enfoque principal (que es la teta; la vagina, el pene, el deseo sin disfraces), el director combina la sobriedad que no enmascara ni maquilla lo obvio, con el retoque que permite entender el mismo tema (el sexo) desde perspectivas muy diferentes a la contemporánea cishetera: en la Italia de 1950 tenemos a "Monella"; en el Imperio Romano, nos ofrecerá a "Calígula"; entre muchas adaptaciones de novelas eróticas famosas en las décadas de los 80 y 90, en declive con la irrupción de novedosas técnicas de realidad virtual -que ofrecían muy poco a la imaginación y demasiado al disfrute inmediato sin preparativos previos-.
Dicho todo esto, se entenderá ya por qué incluyo esta película en la lista que propone OP ("chorra" por incluir la "chorra", y "chorra" por tratar un tema tan banal de una manera tan excepcionalmente poética como sólo un director italiano sabría). Adjunto la película en formato móvil, para su videado:
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- "Movie 43". Esta película es lo chorra, bajo mi humilde punto de vista y casi por definición. La mayoría de estudios, al adquirir el guión, rechazaron frontalmente su producción. Abunda la combinación anti-estética de lo explícito, absurdo, sexual e infantil. No tiene excusa, pero es que tampoco la busca y mucho menos la necesita.
Diría que es el equivalente actual del Decamerón; no en producción (por las obvias diferencias en cuanto a apartado técnico, complejidad del contexto actual, etc.)...
(Subtítulos -no sincronizados, eso sí; leerlos aparte-;
el relato en el que se basa la escena disponible aquí)
... pero sí en cuanto al mismo tono polémico (y tanto más en el ambiente puritano contemporáneo, que apuesta mucho más por la seguridad que por la libertad de expresión). La estructura es de hecho la misma, en forma de una sucesión de historias independientes entre sí con los temas mencionados como "núcleo irradiador". Creo con cierta certeza que es la prueba demostrativa exacta de que
- los que leen al Marqués de Sade lo hacen desde la seguridad de la tumba de su cuerpo y los principios -mezcla de libertad y excesos- que defendía desde su cárcel en la Bastilla;
- el arte es esencialmente molesto,
- lo ridículo espanta mucho más que lo malvado,
- y los mejores poetas serán siempre, siempre, los ya fallecidos.
Por lo tanto y por todo lo dicho, lo incluyo como "película chorra" teniendo en cuenta los elementos emisor-mensaje-medio-receptor de toda expresión comunicativa; lo "chorra" aquí no depende tanto de cualquiero otra cosa sino del receptor "chorra" (que con mucha probabilidad, somos nosotros).
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- "40 días y 40 noches". Un chaval que sufre por amor decide no saber nada del sexo durante (atención) 40 días y 40 noches. El horror, los mitos carolingios, el ciclo del héroe; Maggie Gyllenhall, Josh Hartnett, Shannyn Sossamon, entre otros excelentes actores y actrices.
No volveremos a ver una crítica a la sociedad estadounidense puritana-Brazzers hasta "Sí, Dios mío, sí". Y ya está, yo creo. Pasamos a la siguiente película.
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- "Beverly Hills, noventa y siete, logaritmo neperiano de e (2.718, base de los logaritmos naturales)". Va de gente que no sabe valorar a Ant-Man (que sale en el reparto de la peli), básicamente.
Ant-Man podría haberse metido en el culo de Thanos anytime y apabullar a todes con su poder; la humildad, señores. Solamente por eso, yo creo que es superchorra esta película. Sí.
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- "No es otra estúpida película americana", fecha estelar Anno Domini dos mil uno de Nuestro Señor Jesús.
La movida aquí no es que siguiera la autopista en llamas del tomo 1 de la novela "Nada" de la escritora Carmen Laforet; el asunto chorra aquí ya no radica en el receptor y ni siquiera en el contexto, sino algo muchísimo peor: el subtexto de carestía y flema impostada que obliga, por la presión de los pares sobre la expectativa de un borrego de diez años -en una clase con otros veintipico borregos- a humillar al no-tan-borrego con cada gag sexual por aquello de no generar escándalo innecesario.
O sea que ya no es la chorra-propaganda sexual descarnada con componente bélico en la película [(1), (2), (3), (4), (5), (6) y (7)], no es la chorra de poner precisamente una película así (con setenta alternativas mucho mejores si uno busca incluir un componente de ridículo en la educación sexual que se propone por temario estatal); no es la chorra de un gag sobre masturbación femenina apretado con calzador, la chorra de una teta porque teta, la chorra de las risitas nerviosas porque sale una teta, la chorra de limpiarse la mota de naturalidad en la chorra de la tortura a base de chorra sobre chorra. No es la chorra de vigilar para que la humillación fácil no vaya más allá de colocar a uno en el lugar que le corresponde (completamente lejos de cualquier oportunidad de relación íntima con iguales), no es la chorra de hacer innecesariamente incómodo lo que podría ser una actividad natural, agradable, cotidiana, de recibo.
No es la chorra de participar inconscientemente y movidos por un contexto hostil español de eterna escopeta nacional y milana bonita del inexorable pepépepé; no es la chorra de ver a gente guapa y sexualmente libre metidos en una pantalla de rayos catódicos y a miles de kilómetros y años de distancia mientras los granos, la espalda curvada, el peso del saber en la mochila (que jamás ocupa lugar ni precio) y el ambiente lúgubre de ventanas cerradas y luces apagadas otorgan la escenificación y la diferencia sociocultural insalvable apropiadas para poder ver la teta a una actriz con el recurso métrico medieval del amor cortés imposible que el clítoris merece; no es la chorra del olor a sudor de treinta chavales mezclados con humillaciones y comentarios hirientes sobre menstruación y tampones; y desde luego que no es la chorra del consenso mutuo de reincidir sobre el mismo tema (la incapacidad para algunos de participar en igualdad de condiciones en asuntos sexuales porque "jejeje otro traumita más a la cuestión sexual para hacerlo aún más permanente si cabe; nadie se va a acordar, de todas formas, somos graciosos jejeje y si discrepa Ud., hay leña"). No es, insisto y subrayo, nada de eso.
La chorra es que cinco años antes, el Sr. Randy Quaid (excelente actor, que también aparece en "Brokeback Mountain") participa cinco años antes en una película que trata sobre un ataque extraterrestre del que la Humanidad se libra porque inocula un virus informático en una nave espacial (que maneja el mismo sistema operativo desde la cuenta de Administrador y con el riesgo añadido de acercarse a escasos kilómetros de la superficie terrestre -al contrario que el resto de naves subordinadas-) para destruirla con éxito.
Una chica que se masturba. El ano.
Gracioso.
Y si discrepa Ud. con el relato, hay leña.
* * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
- Esta es fuertecita, no apto para celíacos: El VHS promocional de la película "Mewtwo Strikes Back!" (2000), con entrevistas que incluyen a un señor serio con un poco de ojeras laborales que suspira emocionado cuando mencionan "si hubiéramos incluido sólo un solo Pokémon nuevo, sería increíble; pero es que hemos metido dos nuevos Pokémon, y eso ya es una gran noticia". Y doy fe de que no se equivocaba.
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Y con esto ya estaría, supongo (otro enlace alternativo).
Saludos.
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no estoy satisfecho pero seguire jugando. gracias
No hay segundas asignaciones. Te la ves y punto.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
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