Con motivo de un reciente hilo del compañero @
çertenidad, voy a dedicar la presente reseña a un personaje que habita no sólo en el celuloide, sino también en nuestras pesadillas y fantasías, hablo de una criatura creada por los miedos, temores y más oscuros pensamientos, pero que, sin embargo, al tiempo, nos trae entrañables recuerdos, un verdadero rey, The King of the Monsters.
Haremos una semblanza por las distintas versiones cinematográficas de mayor importancia, y de paso, nos recrearemos en contar la historia de tan insigne ejemplar.
La versión original japonesa de 1954, considerada la génesis del Kaiju Eiga, género nipón referido a criaturas gigantescas que atacan a la población, está catalogada como una de las mejores obras del catálogo monstruoso del cine universal, realizada por la principal productora de Japón, Toho, y dirigida nada menos que por Ishiro Honda, e interpretada por uno de los grandes actores japoneses de toda la historia, Takashi Shimura en el papel del doctor Yamane y Akihiko Hirata en el del doctor Serizawa.
Ishiro Honda
Takashi Shimura
Akihiko Hirata
Honda, responsable de muchas películas insignes del género, tales como las de Ultramán ó varias de la saga Godzilla, fue también colaborador habitual y amigo personal de Akira Kurosawa, vamos, un ilustre dentro del arte cinematográfico en su país. Como curiosidad, en los títulos de crédito finales de “Pacific Rim (2013)” de Guillermo del Toro, se le menciona como tributo a su obra.
Shimura, actor de la troupe Kurosawa, famoso por sus papeles en “Los siete samurais (1954)”, “El ángel ebrio (1948)”, “Vivir (1952)” ó la que nos ocupa, encarnó al típico hombre sabio y flemático, experimentado y curtido por la edad, pero siempre dispuesto a ayudar al prójimo con buen criterio.
Akihiko, actor de carácter, habitual de las producciones de Ishiro Honda, especialmente del género Kaiju, también intervino en la trilogía de Hiroshi Inagaki sobre Musashi Miyamoto (famoso guerrero feudal de la época Edo, autor del libro “Los cinco anillos”).
Pero hablemos del creador de Gojira (en su forma japonesa), Eiji Tsuburaya, un verdadero artesano de los efectos especiales en su nación, diseñó una criatura basada en los dinosaurios, pero añadiendo algunos extras como la dorsal radiactiva ó el aliento igualmente destructivo del monstruo. El traje, hecho de caucho, requería de meter a un actor en el interior (Haruo Nakajima), ya que todas las escenas de Godzilla están filmadas con maquetas.
Eiji Tsuburaya
Haruo Nakajima
En la película, tal y como bien relató el compañero, la metáfora usada es el temor del pueblo nipón por los ataques nucleares del año 45 por parte de los norteamericanos en la Segunda Guerra Mundial, Godzilla personifica ese miedo, una fuerza destructiva imparable y casi imposible de afrontar.
Otro apunte interesante es la música compuesta por el gran Akira Ifukube, que ha pasado a la historia como una de las bandas sonoras inconfundibles del género, siendo usada en incontables ocasiones.
Akira Ifukube
Música de Ifukube
Una curiosidad más, existe, aparte de esta versión, una “americanizada”, en la que se incluyen escenas con el actor Raymond Burr como un periodista de EEUU, re-editada en 1956 y co-dirigida por Honda y Terry Morse.
Raymond Burr
Terry Morse
Nuestro queridísimo Godzilla ha sido llevado a la pantalla en incontables ocasiones, especialmente dentro de la filmografía japonesa, incluso, con los años, ha ido evolucionando y cambiando estéticamente, pero ahondaremos en otra versión que quiso traer de nuevo al Rey de los Monstruos a la modernidad.
La versión que trataremos ahora, la americana “Godzilla (1998)” dirigida por Roland Emmerich, especialista en films de desastres, como “Independence day (1996)” ó “Stargate (1994)”, e interpretada por Mathew Broderick y Jean Reno en los papeles principales, nos cambiaba de manera diametral el aspecto clásico de la criatura, tanto, que se volvió irreconocible para los aficionados al género, se parecía más a una especie de iguana gigante que al monstruo de la idea original.
Roland Emmerich
Mathew Broderick
Jean Reno
Ciertamente, esta obra pasó un poco sin pena ni gloria, aunque queda para el recuerdo el espectacular acompañamiento musical a cargo de Jamiroquai “Deeper Underground”, que he de reconocer que me encanta.
Vídeo del grupo británico
Pero, nuestro personaje ha entrado con mejor suerte en el siglo XXI, tanta, que una larga saga de filmes en su honor están en proyecto, el Monsterverse, en especial, hay que tener en cuenta “Godzilla (2014)” de Gareth Edwards, realizada en coproducción con Toho y que vuelve a los orígenes oficiales, esta vez, incluyendo a una misteriosa organización para-gubernamental llamada MONARCH.
Gareth Edwards
En los papeles principales tenemos a:
Aaron Johnson
Ken Watanabe, que encarna al retomado personaje del doctor Serizawa.
Ellisabeth Olsen
Bryan Cranston
Juliette Binoche
Esta versión me devolvió la fe en las nuevas técnicas de efectos especiales, pues nos devuelve un espectacular Godzilla, remarcando su grandeza, toda su fuerza y mitología, vale la pena visionarla, os la recomiendo encarecidamente, además, las subtramas de los distintos personajes llenan el film de una manera muy interesante.
Pero, y sí, hay otro pero, sin duda alguna, quien mejor podía recuperar al Rey de los Monstruos con pleno derecho, era Japón, y cómo no, TOHO, dueña y señora del personaje y del género Kaiju, y lo han hecho, por todo lo alto, volviendo al canon original, y sublimando a Gojira de una manera inigualable, éste sí que es mi querido depredador ancestral, King of the Monsters, “Shin Gojira (2016)” de Hideaki Anno y Shinji Higuchi.
Hideaki Anno
Shinji Higuchi
En esta versión, que tendrá una continuación, veremos a Gojira en plenitud, lo vemos evolucionar en varias etapas, llegando a un gargantuesco tamaño de más de doscientos metros, una verdadera locura, además, su poder, elevado a la enésima potencia, se ha vuelto más destructivo y temible que nunca, esta sí, esta vez sí, Japón lo ha logrado, King of the Monsters, el más grande, el más respetado, el más temido y el más adorado, ha vuelto por sus fueros para ocupar su trono.
Tráiler de la versión de 1954.
Tráiler de la versión “americana” de 1956.
Tráiler de la versión de 1998.
Tráiler de la versión de 2014.
Tráiler de la versión de 2016.
Espero que disfrutéis esta reseña, pues para mí, se trata de un personaje tan vivo como cualquier actor que pueda mencionar, forma parte del imaginario colectivo y aparte de ello, nos ha ido acompañando con el paso de los años, y ha vuelto en olor de multitudes y por supuesto, para quedarse.
Una foto y un video con su evolución.