El Derecho es una reflexión sobre lo que es Justo, no una preocupación sobre lo que la gente se pueda pagar.
Neil Gaiman escribía sobre escuelas de magia y niños magos mucho antes de existiera Harry Potter.
Si dichos conceptos estuvieran protegidos por patente,
quizá esta autora tampoco hubiera podido pagarse todo el contenido que toma gratis de otros para escribir ¿su? libro.
Lo que no puede pretender es que Harry Potter es su Propiedad cuando lo único que tiene de original el personaje es el nombre. Y ni eso.
De forma que si yo me quiero disfrazar de Potter, poner la canción en el cumple de mi hijo, o dibujar el personaje en una camiseta, tenga que pasar por caja.
Unos años después de publicarse El Qujote de Cervantes se publicaba El Quijote de Avellaneda, continuando su historia. Con el derecho de autor actual, este libro no habría existido.
Observa esta patente:
Un
iluminao que ni ha inventado las bolsas, ni las calabazas, ni la fiesta de Halloween, hace un refrito y ya nadie más puede hacer bolsas decoradas con calabazas. Porque tres cosas que no son suyas por separado han pasado a ser su Propiedad Intelectual cuando las pone juntas. Y si no tiene dinero para pagarse la explotación, debemos pasar sin bolsas decoradas porque ya nadie puede cormercializar nada similar sin pagarle.